Manel Comas finalmente no ha podido vencer el partido más importante y complicado de su vida. El incombustible entrenador de baloncesto y comentarista televisivo ha fallecido a los 67 años de edad, víctima de un cáncer de pulmón que padecía desde hace año y medio, según informó la ACB en su cuenta de twitter.
Gran culpa de su enfermedad la tuvo los tres paquetes de cigarrilos diarios que el mismo reconocía que fumaba. 2003 fue un año que marcó a Comas el resto de su vida. En apenas un mes fallecía su hermano por enfermedad y su hijo menor de 25 años en un accidente de tráfico.
Comas, apodado ‘El Sheriff’ por su fuerte carácter en las pistas y por su característico bigote, comenzó a entrenar a finales de los años 70 y dirigió a once equipos diferentes de la Liga española, sumando 392 victorias, siendo el técnico que más logró sólo por detrás de Aito García Reneses.
Dirigió entre otros a Joventut de Badalona por dos ocasiones, donde conquistó el primer trofeo europeo de la «Penya» en su historia, la Copa Korac del 81. Ocupó el banquillo de uno de los mejores CAI Zaragoza que se recuerdan, también en dos períodos distintos donde llevó a los aragoneses a la final de la Recopa de Europa del 91.
En el entonces Taugres Vitoria fue donde dejó mayor impronta. En el conjunto baskonista logró el primer título europeo de la entidad, una Recopa de Europa y y la primera Copa del Rey de la historia de los vitorianos. También obtuvo dos subcampeonatos de la Recopa europea.
Posteriormente dirigió también con menor éxito a Barcelona, Cáceres, Manresa, Murcia, Valladolid y Cajasol Sevilla, último club al que entrenó. En 2010 estuvo cerca de recalar en Valencia Basket tras el despido de Manolo Hussein. Finalmente Svetislav Pesic se hizo cargo del club taronja.
En enero de 2012 Manel Comas anunció que padecía una enfermedad, que se le diagnóstico en 2011, el mismo día que cumplió 66 años. Se retiró entonces de las retransmisiones de la liga en Televisión Española, aunque regresó provisionalmente meses después para volver a retirarse tras la última Copa del Rey en la que precisamente fue homenajeado.
A partir de ese momento decidió concentrarse en la lucha contra su enfermedad que finalmente tras varios años de pelea le ha derrotado.Según fuentes consultadas por Efe, Manel Comas tuvo un fuerte rebrote del cáncer que sufría hace algunas semanas y, a pesar de volver al tratamiento de quimioterapia, la gravedad hizo que se produjera lo irreparable.