Perasovic valoró muy positivamente el buen partido de todos los jugadores del juego interior: “Incluso cuando un jugador juega poco como Lishchuk, ojalá tengamos siempre este nivel y yo no sepa a quién poner. A Justin y Lucic les falta un poco de ritmo, necesitan un poco más, pero trabajan bien para equipo y en ese sentido podemos estar tranquilos. No hay roles muy definidos, dependen de cómo juegan. Tenemos dos pívots bastante buenos en defensa y Dubljevic en ataque. Su rol es importante”, explicó.
El Valencia Basket ganó con claridad el rebote, un apartado en el que el entrenador comentaba que “hemos mejorado mucho en el rebote con 2 aleros altos, con pívots que rebotean más como Triguero y Aguilar, pero sobre todo, es la aportación de los aleros, con Sato y con el tiempo con Lucic. Es algo que hemos tenido muy en mente durante el verano”.
El entrenador croata quiso restar importancia a las buenas opiniones que está generando el juego del equipo hasta el momento: “Hablar de los halagos es complicado. Todas las opiniones van demasiado rápido, ahora damos una imagen de solidez que hay que mantener. Cuando ganas todo está bien, cuando pierdes, como por ejemplo en Barcelona, yo creo que jugando bien… debemos jugar bien, porque si no lo hacemos, no ganaremos así a Gipuzkoa. Lo importante es hacer un equipo, jugar en equipo. Si hacemos un buen equipo, vamos a conseguir cosas”.
Sobre los primeros minutos del joven base Pablo Pérez, debutante más joven en la Liga ACB con Valencia Basket, el entrenador asegura que el chico “merece debutar, está entrenando cuando puede por las ocupaciones escoltares y es el futuro del club. Ahora mismo no tiene sitio en este equipo, pero lo tendrá”.