Puede que no sea tan importante como en fútbol u otros deportes, pero una buena superficie también es fundamental en baloncesto. La Fonteta continúa aprovechando los veranos para ‘maquillarse’ y, en este caso, le tocó el turno al parqué de la pista central, que fue lijado y pintado para que luzca como nuevo.
A falta de un recinto moderno que cumpla con los requisitos de aforo de la Euroliga (10.000 espectadores), el pabellón de Hermanos Maristas continúa con su proceso de mejoras. El año pasado fue el turno de las salidas de emergencia, que obligaron a disminuir la capacidad del pabellón en 400 asientos. Hace dos se pintó la fachada externa y tiempo atrás también se colocó el aire acondicionado.
En el horizonte todavía está la construcción de la ‘Ciutat del Bàsquet’ en los aledaños del recinto, un complejo necesario para la cantera, que disputa sus encuentros en las naves del Santo Cáliz.