Rufete recibe a VLC NEWS en su despacho de la Ciudad Deportiva de Paterna. Como lleva ocurriendo desde que fuese nombrado manager general de la escuela, está al teléfono hablando con uno de los entrenadores. Son días de planificación, cambios y toma de decisiones. Sobre su mesa, un revuelto de alineaciones, listas con nombres, carpetas con informes y la caja de su nuevo teléfono móvil. La batería empieza a agotarse pese a ser todavía mediodía. El ex jugador se sienta en la mesa y comienza la entrevista. Cinco horas después, en ese mismo habitáculo, Juan Sánchez conocería de primera mano que no continuaba en su puesto como director deportivo del VCF Mestalla.
El Rufete del otro día en su presentación, tan serio, no tiene que ver demasiado con el Rufete en el cara a cara.
Cualquier paso en tu vida es una responsabilidad. Y eso hay que focalizarlo de cara al exterior. Para mí lo importante es el club y el trabajo para el club. Me considero afortunado de haber jugado al fútbol y haber estado en el Valencia, y eso lo he potenciado más aún.
¿Cómo ha cambiado Rufete de futbolista a manager general de la escuela?
Con mis virtudes y mis defectos. Las virtudes hay que potenciarlas y los defectos pulirlos. Nadie es perfecto. Mi cargo como manager es muy similar a ser entrenador. En ninguna estructura hay nadie imprescindible, pero considero que sí debe haber figuras importantes.
¿Qué diferencia hay entre director de la escuela y ‘manager general’?
Son similares y se usan para definir cargos parecidos. Lo de ‘manager’ viene de la concepción en Inglaterra, allí implica también ser entrenador. Yo voy a hacer muchísimas cosas en el campo, en el césped, pero sin tener la responsabilidad del entrenador encargado. Entre todos los técnicos tenemos que implantar el modelo que queremos. Compartir tanto tiempo con el resto de técnicos será bueno, cada uno aportará cosas distintas.
¿Va a bajar al césped entonces? ¿Su cargo no será ‘de despachos’?
Así es. En el despacho habrá que trabajar, ver vídeos, tomar decisiones… Pero habrá gente encargada de esa parcela. Pero también habrá trabajo en campo, incluso entrenamientos específicos en los que quizá yo debería también participar.
¿Qué modelo de escuela quiere? ¿La Masía es su referencia?
Sí, hay que coger siempre las cosas buenas que otros tienen. El Barça, el Liverpool con Carragher, Gerrard… Tenemos que fijarnos en lo que hacen bien los demás. Evidentemente el Valencia tiene un sello, una identidad, y debe ser un equipo ordenado y competitivo. Y también el buen trato al balón, muy importante a día de hoy y que tenemos que trabajar desde abajo. No sólo en los entrenamientos, sino en el perfil, los técnicos, la comunicación… Todos ellos son factores para que, cuando al niño le llega el balón, no tome la decisión de golpearlo sino de pasarlo.
Anteriores directores de la escuela no han sido jugadores de élite como Usted. ¿Le ayudará a diferenciarse?
Es un tema interesante, porque me lo han preguntado mucho por mi experiencia. Cuando alguien arranca una nueva etapa, como periodista, como trabajador, como estudiante, nadie la tiene. Sí que tengo en mi caso la extraída de todo lo que he vivido en el mundo del fútbol. Existe una experiencia futbolística a nivel profesional, títulos, vivencias… Pretendo una fusión de lo que he vivido en una escuela como La Masía y después aquí en un equipo campeón. Si logramos mezclar formación y élite, conseguiremos que la gente se fije en el Valencia.
¿Cómo pretende diferenciar su proyecto?
Vamos a crear unas normas de régimen interno, tanto de conducta como de hábitos. Todos debemos ser responsables con esas normas que consensuaremos. Somos un equipo, y el que salga del equipo se le verá muy fácilmente. Yo lo he visto. En lo futbolístico, hay que ir uniformados adecuadamente. En las instalaciones no se puede fumar. Son todo pequeños detalles, no soy el inventor de nada. Si ordenamos las cosas y creemos, ayudaremos a que el Valencia potencie lo bueno que ya tiene.
Este régimen interno, inculcado desde pequeñitos, ayudaría a que por ejemplo los jugadores en la élite no llegasen en malas condiciones a entrenar…
La estructura debe tener unos parámetros. Lo que no podemos es pedirle a un niño que corra si no ve a su alrededor que se respetan las normas. Cuando eres jugador de fútbol tu horario, tu dieta, tu comida, deben estar estructurados. Vamos a empezar ese proceso independientemente del modelo, del estilo de juego, que llegará porque vamos a competir desde el primer día. No venimos a pasar el rato en ese sentido.
Usted se refiere a su proyecto como ‘Academia VCF’. Como en las academias militares o los centros de formación.
Quizá sea por la nomenclatura inglesa del ‘academy’, que se usa en la Premier. Queremos también que se fijen en nosotros, en nuestra metodología. Habrá gente que venga de fuera a formarnos en ciertas áreas que necesitemos. También es importante que tengamos un par de entrenadores con mucho empaque para atraer a las escuelas asociadas y que vengan a ver cómo trabajamos. Y para todo eso debemos ganar credibilidad, nombre, etc. Es un proceso largo.
¿La diferencia entre ‘escuela’ y ‘academia’ son los educadores, nutricionistas, asesores, fisios, instalaciones…?
La cantera va a tener una inversión, y tenemos que ordenar primero la estructura personal. Entiendo que todo el mundo tenga prisa. Pero queremos empezar bien. Repito: empezar bien, quiero hacer hincapié en eso. Estamos en los plazos y vamos a tener equipos competitivos.
Mañana, segunda mitad de la entrevista con Rufete hablando de Paco López, de los canteranos, etc. Sólo en VLC NEWS.