Real Madrid y Unicaja dan un paso de gigante en el Top16 de la Euroliga

Real Madrid y Unicaja dieron un paso de gigante en el Top16 de la Euroliga. Los blancos superaron la resaca copera y vencieron en Rusia al Lokomotiv Kuban gracias a la magistral actuación de Sergio Rodríguez. Por su parte, los malagueños borraron la mala imagen que dieron la semana pasada como anfitriones con un triunfo de mérito ante Panathinaikos.

La sobriedad del Real Madrid no conoce ni de límites, ni de resacas. A pesar de un mal comienzo (16-3 fue el parcial inicial), los de Pablo Laso ganaron con suficiencia al Lokomotiv (74-78) desde el banquillo: Sergio Rodríguez estuvo imparable una vez más (12 de sus 16 puntos en la primera parte) y Salah Mejri aprovechó los minutos que dispuso para reivindicar un puesto en la rotación.

Solo la insistencia de Derrick Brown (21 puntos) impidió que los blancos rompiesen el encuentro antes. En los minutos finales, un robo de Rudy y un tapón de Bourousis fueron claves para asegurar el quinto triunfo en el Top16. Con el mismo balance también está un Maccabi que se las deseó para sacar su partido ante el Bayern. Y es que un tiro de Djedovic pudo haber forzado la prórroga en Tel-Aviv (66-64).

El enfrentamiento más interesante y bonito de la jornada fue el que protagonizaron Unicaja y Panathinaikos (87-71). Un duelo de killers en el que Ramel Curry se quedó sin munición al descanso (14 puntos y 4 triples llevaba en la primera parte), lo que aprovechó el Unicaja para adueñarse del ritmo con los suyos. Caner-Medley terminó con 21 puntos y 5 triples, mientras que Ryan Toolson hizo 20 y 4.

Incluso los de Joan Plaza se permitieron el lujo de abrir brecha en el marcador gracias al acierto en los últimos minutos de Jayson Granger. Un resultado irreal pero que puede ser decisivo en un grupo muy igualado (de hecho, malagueños y griegos tienen el mismo balance de 3-3). Ahí toma ventaja el Olympiacos con su cuarta victoria borrando de la pista por 78-60 a un Efes apático y sin rumbo.

Por último, el Laboral Kutxa volvió a confirmarse como el hazmereír de la competición. Los de Scariolo, afectados por la plaga de lesiones, apenas aguantaron un cuarto al Fenerbahçe (98-64). Los turcos se dieron un festín ofensivo que pudo haber sido mayor si hubieran tenido más puntería desde 6,75 y que les recupera para la lucha de cuartos. Con su quinta derrota seguida, los vascos están sentenciados.

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