«Ya dije que volver al club era un orgullo y privilegio, y ahora no difiere nada más, al contrario. Creo que el club está en un momento en el que todos deben arrimar el hombro. Cuando uno está dentro lo toca y lo palpa, y evidentemente tiene la posibilidad de aportar y trabajar como anteriormente hice como jugador», explicó Rufete tras ser presentado por Salvo como nuevo ‘jefe’ deportivo del club. El de Benejúzar pidió unión en todos los estamentos y confesó que intentará «que los tiempos se acorten» para poder obtener resultados.
Rufete explicó las líneas generales del nuevo organigrama de la dirección deportiva, ante la atenta mirada de una veintena de miembros de la actual Academia GloVal. Un proyecto del que Rufete se siente particularmente orgulloso porque «el plan era montar una gran academia para el futuro del Valencia, en el futuro se financiarán y hay que prepararse para dar el nivel exigido por las autoridades deportivas».
El ex jugador confesó que su cambio de rol no era algo que tuviese previsto, pero se puso a disposición del club para coger el toro por los cuernos. Y una de las primeras decisiones importantes guarda relación con la situación del técnico, Miroslav Djukic: «Sobre Djukic no me puedo plantear nada. Las cosas se tienen confirmar desde dentro. Estaré aquí todo el día, como hago siempre, para intentar hacer una valoración de por qué estamos así. Hay que valorar todo el trabajo, hacer un control del estado de las cosas para hacernos una idea. Vamos a venir a sumar al entrenador y a cualquiera. Hay cosas innegociables: compromiso, trabajo, esfuerzo, sacrificio y entrega», avisó.
«El éxito no llega de tomar decisiones individualmente», prosiguió, «sino de rodearse de gente profesional para tomarlas». Al ex jugador se le planteó el paralelismo de Benítez y el hecho de haberle mantenido en la temporada 2001-2002 contra viento y marea para acabar ganando la Liga. «Transportarnos a si tomar una decisión con Djukic sería similar a lo de Benítez en Montjuic no sería bueno», reconoció.
Rufete hizo especial hincapié en el carácter grupal de todas las decisiones que se tomarán de ahora en adelante: «Quiero rodearme de gente formada y que tenga pasión por su trabajo, yo no concibo esto como un cargo. Sabemos lo que es la presión, lo que es Mestalla», insistió. Y mantener o no a Djukic en el cargo es una ‘patata caliente’ que el nuevo jefe deportivo no quiso valorar: «El fútbol de élite obliga a ser rápido y flexible, incluso cada semana, a la hora de modificar tu plan. Lo primero es saber qué está sucediendo ahí, y lo siguiente es tomar decisiones», sentenció.
A la hora de fichar y rastrear el mercado, el alicantino explicó las bases que regiran el funcionamiento de la nueva dirección deportiva: «La secretaría técnica existe en cualquier club, es importante que haya un modelo. El Valencia debe estar en todo el mundo, debemos tener secretarios técnicos quizá en cada continente y quizá ir cogiendo cabezas visibles que puedan trabajar para nosotros. Tener gente allí te hace ser más rápido que los demás», explicó.
Rastrear el mercado de jóvenes promesas mundiales, por tanto, será una de las prioridades. «Lo deportivo va unido a lo económico, el club debe tener una viabilidad. El talento no es excesivamente caro, y debemos empezar a ser fuertes en ese sentido: el talento rinde cada vez más joven y hay una necesidad imperiosa en el aspecto económico. Debemos llegar antes de los demás a jugadores que pueden costar poco después una barbaridad», agregó.