Hasta el momento, el balance a vuelapluma de la gestión realizada estos seis meses indica un mayor grado de búsqueda de soluciones imaginativas que en ejercicios anteriores. La administración Salvo ha tratado de dar con las claves para obtener mayores ingresos en diferentes parcelas, aunque los esfuerzos invertidos en este sentido todavía no han tenido una repercusión palpable en la cuenta de resultados de la entidad. Salvo afronta su primer cara a cara con los socios en calidad de presidente, ya que la gestión del ejercicio anterior correspondió al anterior consejo, presidido por Manuel Llorente hasta abril de 2013 y de abril a junio por Vicente Andreu, que tuvo palabras muy duras hacia el actual mandatario la semana pasada.
El Valencia ha presupuestado unos ingresos de noventa millones de euros para la actual temporada y resolvió el pasado ejercicio (2012-2013) con un beneficio de 5,7 millones. La proyección para la temporada 2013-2014 es de lograr unos beneficios estimados de 207.000 euros. Amadeo Salvo expondrá los números del balance contable, así como más detalles de la ‘Due Diligence’ efectuada a la entidad, mañana ante los accionistas en la junta general que tendrá lugar por la tarde en el Palacio de Congresos, nuevo escenario del evento tras varios años alternando entre el Valencia Palace y el Complejo La Petxina.
En el capítulo de ingresos, la partida más destacada es la de transmisiones televisivas, que supera el cincuenta por ciento del total con 48 millones de euros, mientras que la comercialización supone dieciséis millones, los ingresos por abonados y los de competiciones rondan los once millones en cada concepto. Esta última cifra es consecuencia de haber quedado fuera de la Liga de Campeones, ya que en la pasada campaña, en la que el Valencia sí que jugó el primer torneo continental, el club ingresó 30 millones de euros por la disputa de esta competición.
Por lo que respecta a los gastos, los 55 millones destinados a la plantilla deportiva y al personal del club conforman el capítulo más importante, suponiendo una reducción importante respecto a la temporada anterior. Según fuentes consultadas por VLC NEWS, el Valencia es uno de clubes que la LFP tiene en mejor consideración al haberse adaptado con rapidez al nuevo modelo de ‘fair play’ financiero, instaurado desde esta temporada e impulsado por quien fuese en su día director general de la entidad de Mestalla, Javier Gómez.
En su informe económico, el club señala que el pasivo financiero a largo plazo es de 39,5 millones de euros y a corto plazo de 289, lo que supone un total de 328,5 millones. Al final de la campaña anterior estas dos categorías de pasivo acumulaban 360,6 millones, con lo que la reducción ha sido de más del 8% de la cifra total. Aunque el Valencia es un club con un fuerte endeudamiento, los 5,7 millones de beneficio del pasado ejercicio triplican los 1,7 de la campaña inmediatamente anterior.
Tambien se informa de los préstamos y créditos del club, entre los que destacan las hipotecas de 225 millones sobre el campo de Mestalla, de doscientos millones con Bankia y de veinticinco con el Banco de Valencia-La Caixa. El club ha reducido los 101 millones de euros de capital social en cincuenta millones, tal y como se aprobó en noviembre de 2012, ha dejado el valor nominal de las acciones en veinticuatro euros y el actual capital social en 51 millones. Además, la Fundación Valencia CF posee el 70,06 por ciento del capital social de la entidad.
De cara a la junta del martes, uno de los puntos del orden del día será el de la modificación de los estatutos de la sociedad para que los cargos de consejeros dejen de ser retribuidos En el informe de gestión, la sociedad reconoce que la temporada 2012-2013 finalizó sin que se logrará el objetivo fundamental de la clasificación para la actual edición de la Liga de Campeones. También se comunica que se ha reducido el coste de la plantilla respecto a la temporada anterior en 8,5 millones de euros y que los resultados por el traspaso de futbolistas han propiciado unos ingresos de dieciocho millones.
Los objetivos marcados por el club a medio plazo se centran en la mejora de los resultados deportivos y de los ingresos comerciales, así como en la obtención de recursos para acabar el nuevo Mestalla, en el fomento de la escuela, en la ejecución del proyecto «Gloval Respect» y en el avance en la participación del valencianismo en la vida del club.
En el mensaje lanzado por Salvo a los accionistas de cara a la junta, el presidente destaca que se les informará del plan estratégico de futuro del Valencia, que pretende ser conocido por su modelo de gestión, por ser un ejemplo de juego limpio y por el protagonismo de la cantera. Salvo también destaca el «paso clave» que ha dado el club para la reanudación de las obras del campo de Mestalla, paradas desde el año 2009, y los esfuerzos para que el club tenga presencia en países con economías emergentes.