En las declaraciones a su llegada, el presidente fue tajante respecto a la postura del club con Roberto Soldado. Si llegase algún equipo para pagar la cláusula el 30 de agosto, el presidente no está preocupado. «Eso siempre puede existir. Soldado es un jugador extraordinario, esperemos que no se de esa circunstgancia. El mensaje que tenemos que dar es de tranqulidad. Si Soldado se marchase en fechas cercanas al cierre del mercado, entonces tendríamos que buscar y seguramente encontraríamos a alguien con un alto nivel», indicó.
Salvo explicó el motivo de su visita –«estar con el grupo y conocer personalmente a aquellos a los que no he tenido la oportunidad de verme»– y explicó que iba a «darles un mensaje de tranquilidad, de estabilidad y de compromiso de que venimos con unas ideas para este nuevo proyecto».
El presidente cree que la clave de su proyecto es la de retener a los jugadores importantes con los que cuenta, al contrario de lo que ha ocurrido con otros equipos de la Liga: «Queremos mantener un bloque muy potente, no disminuir el nivel de la plantilla que nos hemos encontrado. Aquellos jugadores ue tengan que salir saldrán porque ellos estén de acuerdo porque haya un beneficio para el club y para ellos», indicó. El mandatario agrego que «si el entrenador considera que hay que reforzar alguna posición», Braulio será informado de dicha necesidad para buscar algún jugador que encaje en esa demarcación.
Para acabar, Salvo desmitió que hubiesen ofertas formales por Rami, indicó que Braulio «está trabajando» en una posible salida de Cissokho y explicó que Boca Juniors realizó ayer una oferta por Fernando Gago, «pero el Valencia no la puede aceptar».
Tras su comparecencia, el presidente mantuvo una charla distendida con el cuerpo técnico de Miroslav Djukic en la terraza del hotel. Después, aprovechó la hora de la cena de los futbolistas para mantener una primera toma de contacto con ellos: pese a que algunos ya habían hablado con el nuevo presidente, la mayoría estaban de vacaciones y no le conocían en persona.