Un poco de descanso siempre viene bien. Sam Van Rossom quiso olvidarse de la rutina del baloncesto colaborando con el proyecto One Team en uno de los dos días libres (lunes y martes) que les ha dado Velimir Perasovic después de unas semanas interminables de viajes y partidos. ¿Unics Kazan? Eso llegará más tarde. «Para la final todavía quedan dos semanas y tenemos antes dos partidos de liga que son importantes para nosotros y tenemos que centrarnos en esto», explicó.
El objetivo primordial ahora es cargar las pilas para el tramo final de la campaña. «La final vendrá después y una vez que lo haga pensaremos en ella, pero ahora mismo estamos con tranquilidad, recuperándonos de todas las semanas que llevamos y dispuestos a trabajar para prepararnos de cara al final de la temporada», prosiguió el base belga.
Por último, Van Rossom comentó sobre la iniciativa en la que participó que «ha sido una experiencia muy buena, los niños siempre dan mucha alegría y hemos disfrutado mucho compartiendo esta tarde con ellos. Siempre es muy divertido venir a un colegio y jugar un poco con los niños, espero que ellos también se lo hayan pasado bien y disfruten jugando al baloncesto».