En la primera ronda más igualada de los últimos años, Miami Heat es la excepción que cumple la regla. Los de Spoelstra sentenciaron a los Bobcats por la vía rápida, un 4-0 que se consumó la pasada madrugada gracias a los 31 puntos, 9 asistencias, 7 rebotes y 3 robos de un LeBron James que se tuvo que retirar lesionado en el tercer cuarto, pero que volvió cojo para dejar hundida la eliminatoria a pesar de los 29 puntos de Kemba Walker.
Al finalizar el partido el propietario de los Bobcats, Michael Jordan, felicitó merecidamente a su sucesor en el Olimpo baloncestístico Lebron James tras su exhibición. Además, los Heat calentaron con el uniforme del revés en señal de protesta por los comentarios racistas del propietario de los Clippers, Donald Sterling.
Foto: Streeter Lecka / Getty Images