Tras las últimas tormentas registradas el campo valenciano se ha visto afectado con unas pérdidas que oscilan entorno a los cinco millones de euros, según informa la Unió de Llauradors. Entre las zonas más afectadas se encuentra Utiel-Requena con 3.500 hectáreas, la comarca del Valle de Ayora-Cofrentes y el Vinalopó con 3.500 hectáreas.
El pedrisco que se localizó sobre todo en la comarca de Utiel-Requena tuvo como epicentro San Antonio y fue dirigiéndose posteriormente hacia Utiel. Los daños en esta zona serán entre el 60 y el 80 por ciento en el cultivo de la uva vinificación. Por su parte en la zona del Valle de Cofrentes-Ayora esta granizada ha podido afectar a cultivos como cereales, almendro, viña y olivar.
A pesar de estas pérdidas, la valoración que realizan desde la organización es positiva ya que las lluvias servirán para ahorrar algún riego, recargar los acuíferos, limpiar los árboles de posibles plagas y regenerar. Además, LA UNIÓ reitera a los agricultores la necesidad de contratar una línea de seguros agrarios porque se trata del mejor instrumento al alcance de ellos para compensar una pérdida de renta como la que ocasiona un siniestro climatológico que no se puede prever.
Texto: Mariola Roselló