Papel mojado

A la Valenciana no acaba de despegar y Unidos Perdemos

El Partido Popular remonta en la Comunitat Valenciana y mantiene su hegemonía con dos escaños más con respecto a las elecciones generales del pasado 20D. Contra todo pronóstico y con las encuestas menos halagüeñas a lo que ha sido el resultado final, al PP continúa sin pasarle factura la corrupción y su discurso del miedo con ataques y mensajes reiterados sobre el “radicalismo” y “sectarismo” del tripartito ha calado y bien. En la calle Quart toman aire, mientras que en Blanqueries no están para celebraciones pero se agarran a los resultados a nivel nacional. El PSOE pierde escaños y se mantiene, pero consigue que no haya sorpasso. El que tampoco se muestra satisfecho es A la Valenciana. Pese a quedar por delante de los socialistas, la coalición esperaba conseguir también el sorpasso en la Comunitat. Y la culpa, como es habitual en los políticos, no la tiene el partido, el mal viene de fuera. De hecho, desde Madrid y Valencia achacan sus resultados al mensaje del miedo que sus contrincantes políticos han intentado vender a la ciudadanía.

El panorama refleja que el bipartidismo no ha muerto. En la Comunitat, simplemente, ha cambiado de siglas y el poder se reparte ahora entre PP y A la Valenciana, y en Madrid PP y PSOE siguen ocupando la mayoría de los sillones.

No nos olvidamos de Ciudadanos, la formación naranja, que lidera Albert Rivera, la gran perdedora en Madrid, pero que en la Comunitat mantiene su espacio con los mismos escaños.

Demasiado pronto para hacer reflexiones en profundidad. La victoria del PP deja, de nuevo, una incertidumbre de cara a un Gobierno, sin mayorías absolutas, pero deja claro que el pacto de izquierdas fracasó y ahora queda todavía más lejos. Tal vez, a la tercera vaya la vencida

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