Bravo, doña Gabriela

EDITORIAL Por fin el pueblo valenciano estará en el Congreso

La Comunitat Valenciana tiene que estar de enhorabuena. Por fin habrá un grupo valenciano en las Cortes Generales. Por fin el pueblo valenciano estará en el Congreso. Debemos agradecérselo a la gente de Compromís, que ha trabajado muy duro para conseguir una victoria sin precedentes de un partido valenciano en unas Elecciones Generales. El gran Joan Baldoví, colaborador habitual de News FM, ya jamás volverá a sentirse solo en el Congreso. Junto a él estarán tres magníficos compañeros, más alguna cesión entre los miembros de Podemos de la coalición Compromís-Podem, y, sin duda, el conjunto del pueblo valenciano. Todos juntos haremos de esta nueva andadura valenciana en Cortes el camino para una Comunitat mejor.

Estamos hartos ya de qué ser rían en nuestras narices. Somos una comunidad financiada para tener servicios de pobres, mientras pagamos como ricos. Políticos de aquí y de allá llevan pisando nuestra fértil tierra, campaña tras campaña, prometiendo un nuevo sistema de financiación, el ansiado Corredor Mediterráneo, kilómetros de AVE que llegan décadas después que al resto. Ahora, durante los días posteriores al 20D, encontraremos rostros de sorpresa, miradas que delatan un “¿qué abremos hecho mal?”, suspiros derrotistas. La explicación es clara y sencilla: los valencianos hemos dicho BASTA. Y no lo hemos hecho a golpes, ni a tiros. Lo hemos hecho con la elegancia y el talante democrático que siempre nos ha caracterizado. Lo hemos hecho en las urnas.

Quién mejor para defender los intereses de los valencianos que el mismo pueblo valenciano. Gente de corazón, sencilla, trabajadora, que va de frente, que lucha por el reconocimiento de su cultura a nivel nacional e internacional. Todo eso somos. Que no nos engañen.

No somos un pueblo corrupto. No somos un pueblo tramposo. Somos uno de los pueblos con mayor historia dentro del conjunto español. Una historia que ha sufrido demasiados intentos de manipulación, menosprecio y vapuleo. Pero ahí seguimos firmes, fuertes, convencidos y conscientes de lo que fuimos, somos y queremos ser.

Hoy hemos vuelto a escribir con la pluma de los sueños nuestro propio destino. Y lo hemos hecho realidad.

Ir arriba