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La educación sigue siendo un hueso duro de roer

¿Aprobado o suspenso? La educación en la Comunitat Valenciana sigue siendo un hueso duro de roer. El Consell, consciente de ello, ha anunciado que buscará el máximo consenso para la nueva Ley de Educación en la Comunitat Valenciana. De hecho, Ximo Puig y el conseller de Educación, Vicent Marzà, se han reunido esta misma semana para abordar las líneas básicas. El Gobierno valenciano lo único que ha dejado claro es que aspira a que el nuevo marco legal en el que se trabaja desde la Conselleria de Educación alcance el máximo consenso posible y responda a los nuevos retos.

«Es importantísimo que hagamos una nueva ley que esté consensuada al máximo» y que atienda a los desafíos educativos (…)”. «Con esos retos que hay encima de la mesa, estamos ya trabajando en esa ley valenciana de Educación». Son algunas de las pocas declaraciones que hizo Marzà en el encuentro que tuvo lugar en el Palau de la Generalitat y en el que pocos detalles se dieron, más allá del plurilingüismo.

Toda una declaración de buenas intenciones para el nuevo curso escolar, a la vuelta de la esquina y cuando la realidad es que la Comunitat Valenciana suspende en educación. El bilingüismo ha sido y sigue siendo el caballo de batalla de los partidos que nos han y nos gobiernan, aunque ahora hablen de plurilingüismo y le hagan guiños al inglés. Tampoco desde el ejecutivo se han mostrado claros en otros temas, como en la educación concertada, que les puso hace meses en el punto de mira de parte de la sociedad educativa y enfureció a sus rivales políticos.

El tema empezó siendo un argumento electoral. El tripartito, entonces en la oposición parlamentaria, lo tenía claro: su supresión o su supeditación a la ausencia de plazas libres en la pública. El PP, al frente del Consell, optaba y opta por blindarla. Y ya con el PSPV-Compromís y Podemos en el Consell, el tema estalló. El conseller anunció la supresión de aulas en los concertados y la oposición lo calificó de un ataque a la libertad de elección de las familias.

Con la polémica aún reciente, aprobar por consenso la nueva Ley Educativa es el próximo gran desafío para el Gobierno Valenciano.

 

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