El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha insistido en que el BCE mantendrá los tipos de interés en su mínimo histórico de un 0,5% o más bajo durante «un tiempo prolongado». Dragui ha justificado esta decisión debido a la debilidad económica y a las dificultades a la hora de acceder al crédito, aunque ha destacado que la diferencia entre países no se ha hecho más grande.
Aún así, el presidente del BCE ha manifestado que los últimos indicadores confirman una «mejora» de la economía y que significa una posible «estabilización» de la actividad económica en la eurozona. Durante la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno, Dragui ha rechazado las críticas que alertan de una elevada inflación si se continúa con esta política de dinero barato.
Así, el economista italiano ha asegurado que «no existen riesgos inflacionistas», y ha añadido que la inflación se situará 2en línea con la estabilidad de precios a medio plazo y en el objetivo de mantenerse por debajo pero cerca del dos por ciento».