La Conselleria de Economía, Industria, Turismo y Comercio ha desestimado este miércoles la solicitud del Ayuntamiento de Alfafar (Valencia) de que el municipio sea declarado zona de gran afluencia turística, de modo que la tienda de Ikea en esa localidad no podrá abrir en domingos y festivos, como reclamaba la multinacional pese a que el consistorio cambió de criterio y quiso para parar ese proceso.
Así lo ha señalado a los periodistas el conseller, Máximo Buch, tras la reunión del Observatorio del Comercio Valenciano en la que ha informado de la denegación de esa medida «por falta de acreditar que sea realmente una zona donde van muchos turistas».
Al respecto, argumenta que «no está suficientemente acreditada en la solicitud el hecho de que realmente haya un número importante de turistas que vaya a Alfafar» y que «hay muchas personas que van a Alfafar a comprar, pero son personas del entorno próximo, de la ciudad de Valencia y de los pueblos de la provincia de Valencia», algo que a su juicio «no es realmente turístico».
Tras la resolución de Comercio, se abre un plazo de 15 días para que las partes interesadas puedan «alegar y comentar lo que consideren oportuno», ha indicado Buch, quien asegura que no ha hablado todavía con Ikea aunque supone que «no estarán de acuerdo».
A preguntas de los periodistas, ha constatado que «puede ocurrir que Ikea recurra a los tribunales» y que, de hecho, «al final si no hay acuerdo cualquiera de las partes puede presentar un recurso contencioso», pero han llamado «al consenso precisamente para evitar que se acabe solventando el tema en los tribunales».