La pobreza en EEUU

La economía más poderosa del planeta y referente mundial en muchos ámbitos, mantiene un alarmante índice de pobreza del 15%. El país de las oportunidades, de los héroes de Holywood y sus películas de acción, de los grandes rascacielos de sus ciudades imponentes, deja a casi una sexta parte de su población fuera de su estilo de vida americano.

Se cumplen cinco años de la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, que desencadenó la mayor crisis financiera desde el crack bursátil del 29, y EE.UU. ha mantenido el tipo y no solo eso, apenas ha notado la crisis financiera y económica global, manteniendo su economía en crecimiento y con una tasa de paro más que aceptable en comparación con el viejo continente, muy castigado por la crisis financiera y sin soluciones aparentes para hacer frente a esta crisis. Normal que desde el viejo continente se mire con recelo su envidiable situación económica.

Pero la salida de la crisis ha sido dura para la clase media norteamericana, que ha visto como sus ahorros en planes de pensiones, hipotecas y segundas hipotecas sobre sus viviendas han caído estrepitosamente, y su poder adquisitivo se ha ido reduciendo paulatinamente hasta niveles nunca vistos desde la gran depresión. El estado del bienestar del que muchos gozamos en el viejo continente es una utopia para el ciudadano medio norteamericano. Y no solo eso, la situación de la población menos favorecida en la antigua colonia británica continua siendo alarmante.

El gobierno de Obama ya intentó implantar su modelo de estado de bienestar, pero fue un completo fracaso. La economía norteamericana no está diseñada para establecer un estado de bienestar tal y como lo conocemos en Europa. Supondría un gasto insostenible y ciertos lobbies americanos, como las aseguradoras médicas y grupos inversores, nunca aceptarían implantar este modelo. Y ningún gabinete presidencial ni de lejos se plantearía recortar el gasto militar.

Obama está inmerso en una reforma financiera, tratando de impedir que otra catástrofe como Lehman Brothers vuelva a repetirse. Para ello va a tener usar la tijera en muchas partidas presupuestarias, pero no se plantea recortar el gasto social, al menos de momento. Hay medidas urgentes que hay que aplicar, pero estas reformas seguramente se vayan a quedar cortas y las clases menos favorecidas no van a notar un cambio sustancial en su nivel de vida.

El estilo de vida americano deja tras de si muchos interrogantes, quizás el más importante sea que no siempre en el país de las oportunidades existe hueco para aquellos que no pueden disfrutar de las mismas oportunidades que el resto de los conciudadanos.

 

Alfonso Marco (@AlfonsoMarcoSas)

Controller Financiero

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