Los parados son una mina

 

Las personas vulgares y corrientes, como usted y como yo, creemos que los parados son una pesada carga para la Seguridad Social. Sin embargo hay expertos, mucho más espabilados que los ciudadanos corrientes, que han encontrado en los parados una especie de mina para extraer dinero. Habitan en Andalucía, y han sabido sacar un provecho a los parados que no tiene parangón.

Ahí están los Eres, que lograron distraer decenas de millones de euros, que iban destinados a los parados, y, como las minas son difíciles de ocultar, los sindicatos enseguida descubrieron otra veta, de menor riqueza, pero también muy rentable, sustituyendo el dinero de los cursos destinados al reciclaje de los parados a otros fines sindicales mucho más provechosos, no sea que el parado, después de hacer el curso, se recicle y encuentre trabajo, con lo que cada vez habría menos parados, y si se acaban los parados se terminarían los dineros para los cursos.

Del trabajador, como del cerdo, se aprovecha todo. Si trabaja, lo hace mucho más barato que cualquier otro trabajador de la Unión Europea, y aun así, los chicos del Fondo Monetario Internacional dicen que debería cobrar todavía menos. Las chicas y los chicos del FMI conservan su trabajo gracias a decir cosas como esa. Pero, además de los ejecutivos del FMI, también se benefician los empresarios que pueden competir en el mercado gracias a los pocos euros que pagan por trabajador, y si, en última instancia,  el trabajador está en el paro, entonces viene la Junta de Andalucía o los sindicatos andaluces para sacarle el jugo, sea a través de los eres, sea a través de los cursos de formación que jamás se impartieron. Desde esta perspectiva, Andalucía es la zona de España más afortunada para sus dirigentes, puesto que tiene el mayor porcentaje de parados. O sea que hay negocio para rato: el parado es una mina. 

Ir arriba