Mejora tu comercio conociendo las opiniones de tus clientes

 

 

La comunicación es la clave de todas las relaciones. Y en el ámbito comercial no podría ser diferente. Muchos comercios fracasan sin saber por qué lo que un día gustaba al cliente comenzó a cansarle. Por ello, destacan cada vez más el uso, por parte de clientes y comercios, de plataformas en las que es posible este feedback. A veces las críticas serán duras pero necesarias para crecer como negocio y poder adaptarse a las necesidades que te solicitan, y otras serán positivas y ayudarán a que otros usuarios las lean y quieran consumir el producto que vende o probar el servicio que ofrece dicho comercio.

Porque la opinión de los clientes, importa, y mucho. “Un dia iba en el metro de Valencia, y como siempre llegaba tarde y pensé ¿no habrá una forma de que pueda quejarme desde aquí y sin tener que enfrentarme a nadie que no tendrá seguramente la culpa?. Y ese día nació el proyecto“, cuenta Luis Adell, fundador de la plataforma valenciana Byom, ‘Because Your Opinion Matters’, un servicio para comercios que facilita la comunicación directa con el consumidor. “Queremos transmitir que los consumidores tienen la voz para cambiar los negocios y deben ser los comercios los que estén escuchando a sus clientes de forma activa, ya que su opinión importa.“

En la actualidad existen dos tipos de herramientas de este estilo, las orientadas al consumidor y las orientadas al comercio. Un ejemplo es la red social Foursquare en la que los usuarios introducen sus opiniones acerca de los lugares que visitan: restaurantes, cines, bares, museos… y sirve de ayuda para otros futuros consumidores de dichos lugares. Sin embargo la plataforma Byom se focaliza en los comercios, de hecho la información que ingresa cada cliente llega exclusivamente a ellos. Asimismo, están desarrollando un club donde aquellos usuarios que opinan sobre los comercios pueden ser fidelizados por las empresas de forma directa. “Creemos que si ayudas a un comercio a mejorar, deberían tener la opción de agradecertelo“, asegura Adell. El servicio tiene una cuota de suscripción y ésta puede ser mensual, trimestral, semestral o anual.

La plataforma ya funciona y los consumidores ya envían opiniones al comercio, en este caso a Byom. La plataforma donde se muestra esta información está en constante evolución ya que el equipo directivo está trabajando actualmente con algunos clientes que les aportan información sobre cómo quieren ver la información. El proyecto está diseñado por dos socios Pedro Murillo y Luis Adell, y ambos, junto con el resto del equipo tienen como objetivo principal durante los proximos meses trabajar con clientes cercanos que les digan cómo sería el producto perfecto para ellos con el fin de que la plataforma ofrezca valor real a los comercios. Durante 2014 se centrarán en captar clientes a nivel nacional para estabilizarse en el mercado.

Pedro tiene 25 años, es técnico en realización y tiene experiencia trabajando en una productora, mientras que Luis tiene 28 años y es técnico superior informático. Ambos han participado en la aceleradora Yuzz y actualmente están desarrollando Byom en Lanzadera, un proyecto de capital totalmente privado impulsado por Juan Roig.

Luis Adell relata a VLC News que el principal problema que se ha encontrado como emprendedor es el desconocimiento:

Empiezas a emprender y te das cuenta de que no tienes ni idea de por donde debes seguir, sabes que tienes una idea y te lanzas a desarrollarla sin pensar en estudios de mercado, sin saber si existe competencia, como monetizarlo o siquiera si lo que estás desarrollando le interesa a alguien más allá de a ti mismo. Creo que ese es el principal problema, que tienes que tropezar muchas veces porque no tenemos una educación al respecto.

Y nos confiesa que desde muy pequeño ha querido ser emprendedor.

Desde que nací he querido ser inventor, así que desde bien pequeño he ido inventando cosas y buscando cómo ganar dinero con ellas. No podría decir una fecha exacta pero sí que recuerdo tener 7 años y estar haciendo muebles de palillos y vendiendoselos a los vecinos. Ese creo que fue mi primer proyecto emprendedor.

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