Pensando en mi jubilación

 

Septiembre también es la “vuelta al cole” para los políticos. Y en esto anda nuestra ministra de Empleo, Fátima Báñez. Muchos expertos aconsejan tomárselo con calma, ir paso a paso, empezar de menos a más para ir adaptándose a la vuelta a la rutina, al despacho, al jefe, a los atascos… pero la situación económica por la que atraviesa el país y, en especial la situación del sistema de pensiones en España, hace que este mes de Septiembre vaya a ser un mes muy intenso para nuestra ministra de Empleo. Vamos, que se va a ganar el sueldo.

Tiene un balón de oxigeno con los buenos datos que arroja el desempleo en España, pero sin duda tiene una papeleta muy complicada con la reforma de las pensiones, proyecto que desde Moncloa se espera que esté aprobado y con el visto bueno de los agentes sociales para antes de que termine este año.

¿En qué consiste esto de la reforma de las pensiones? El sistema de pensiones ha quedado obsoleto debido al aumento de la esperanza de vida y a la caída de la natalidad, por lo que era urgente realizar una reforma del sistema de pensiones.

Las pensiones pasarán de estar vinculadas legalmente al IPC a estar vinculadas a una nueva fórmula que se aplicará a partir del uno de Enero del 2014. Esta nueva fórmula de cálculo de las pensiones se basará en tres indicadores, la diferencia entre ingresos y gastos de la Seguridad Social, la inflación media y la diferencia entre altas y bajas de la Seguridad Social. Y no se tendrá en cuenta un solo año, serán once, los seis ejercicios anteriores y cinco posteriores. La subida mínima que impone el ejecutivo se situará entorno al 0,25% anual, mientras que la subida máxima será del IPC más 0,25 puntos porcentuales.

Otro punto a destacar de la nueva reforma de las pensiones es la aplicación de un coeficiente corrector para calcular las nuevas pensiones que tendrá en cuenta la esperanza de vida de ese momento, esto se aplicará una sola vez y se revisará cada cinco años. Esto hace que a medida que aumente la esperanza de vida, si no se aporta más al sistema, la cantidad que recibirá el pensionista será menor.

El gobierno ha tirado de calculadora y se enfrenta ante el problema que el comité de expertos contratados desde Moncloa ya le avisó: La jubilación de la denominada generación “baby boom” en la próxima década hará que el gasto en pensiones se dispare hasta llegar a pagar casi un 70% más de pensiones en 2050 que ahora. Pero esto no se aplicará hasta el 2019, el ejecutivo estima que la viabilidad financiera del sistema de pensiones está garantizada.

Todos estos datos se traducen de manera muy sencilla: en épocas de crisis económicas, los pensionistas perderán poder adquisitivo y, debido a la aplicación del coeficiente corrector, al ir aumentando la esperanza de vida, los pensionistas cobrarán menos pensión actual, pero al vivir más, la disfrutaran durante más tiempo.

¿Ha fracasado el estado de bienestar? No, solo que papá estado ha decidido bajarnos la paga, vamos, que es inviable mantener el sistema de pensiones con un índice de natalidad tan bajo y una esperanza de vida tan alta. Y como trabajador aún en activo me planteo como solucionar esta tesitura dado que parece que mi pensión vaya a ser sensiblemente inferior a la que desde un principio me esperaba. Sólo cabe esperar que esta reforma de pensiones sea eficiente y por supuesto, plantearme seriamente el abrirme un plan de pensiones alternativo a mi jubilación.

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