El Electrosplash que se celebra este fin de semana en la localidad de Vinaròs arranca la temporada de grandes festivales de música de verano en la provincia de Castellón con un estimación, según los propios organizadores, de más de 100.000 asistentes diarios y 58 millones de repercusión económica en el territorio.
En el caso del Electrosplash se prevé el doble de asistentes que en la edición anterior, llegando a los 4.400 diarios, y que deje en el Baix Maestrat 1,5 millones de euros. El FIB, que se celebra del 16 al 19 de julio en Benicàssim, aspira a 25.000 asistentes diarios y un impacto económico de 20 millones de euros.
Por su parte, el Arenal Sound, que tendrá lugar del 28 de julio al 2 de agosto en Burriana, superará los 50.000 asistentes diarios y los 24 millones de repercusión. Por último, el Rototom Sunsplash, del 15 al 22 de agosto en Benicàssim, estima los 15.000 asistentes diarios y 12 millones de retorno económico.
EPICENTRO DE LOS GRANDES FESTIVALES DE EUROPA
«Estas cifras confirman a la provincia de Castellón como el epicentro de los grandes festivales de Europa», ha asegurado el vicepresidente y responsable de Turismo en la Diputación, Andrés Martínez.
Según Martínez, «a través de nuestra línea de ayudas regladas para los grandes festivales garantizamos, por un lado, que se queden en nuestro territorio y, por otro, atraer cada vez más eventos que generan más y mejores oportunidades para nuestros pueblos». Además, hay añadido que «hay que tener en cuenta que con la puesta en marcha del Aeropuerto de Castellón se podrá multiplicar el número de asistentes».
Los grandes festivales son también generadores de empleo. Así, durante el verano pasado se superaron los 5.000 empleos directos e indirectos en la provincia a partir de estos eventos y también del impulso de otras iniciativas culturales que respalda la Diputación como el Festival de Música Antigua y Barroca de Peñíscola, el Festival Internacional ORFIM, el Dolç Festival de Música Tradicional o el Belle Epóque, entre otros.