«Como resultado de las regulaciones 2014, ya no hablamos de motores, sino de unidades de energía «, explicó el Jefe de Motores y Electrónica, Luca Marmorini.
«Es un proyecto muy complejo y hemos estado trabajando en él durante los últimos dos años. Es un turbo motor de combustión interna de 1600 cc y sólo 100 litros de combustible pueden ser utilizados en una carrera, lo que significa que cuanto más eficiente es un motor, mayor es la energía que puede utilizar. Junto con el turbocompresor, habrá un motor eléctrico, que también actuará como un generador, lo que permite la recuperación de energía a partir de los gases de escape.
Como ya era el caso, un segundo motor eléctrico recuperará la energía de frenado, será capaz de sacar casi el doble de la potencia de la que actualmente está en uso. Toda la energía generada por los motores eléctricos se almacena en una batería mucho más grande y más potente que la actual, y será instalado debajo de la pila de combustible. El sistema de control electrónico será aún más sofisticado para coordinar y gestionar todos estos nuevos dispositivos electromecánicos. Un nuevo reglamento, un reto fascinante, que pone gran énfasis en la recuperación de la energía y de la eficiencia de la unidad de potencia «
La presentación, que tuvo lugar el interior del pabellón de logística, se puso en marcha con una mirada hacia el pasado, a través de las fotos, los motores y los coches más importantes de los más de sesenta años de la la historia de la Scuderia en la Fórmula 1, se reunieron este año de F138 y el Corsa Indianápolis, el monoplaza que se produjo en 1953 para participar en la Indianapolis 500 Miles, de manera que el pasado y el presente abrieron el camino para el futuro.