A pesar de su relativamente rápida devaluación, todo el mundo quiere recuperar la mayor cantidad posible de euros a la hora de vender su coche. Con estos trucos, los propietarios podrán aumentar el precio que pidan por su vehículo.
• Las fotos. El coche debe estar lo más limpio posible. Hay que fotografiar, como mínimo, el frontal, los laterales, la trasera y el interior. También los arañazos o golpes, para que no parezca que los estamos escondiendo. Procura que el fondo sea bonito, pero sin que reste protagonismo al vehículo.
• El interior. Haz una limpieza a fondo y empieza por el interior. Lo primero es aspirar; después, limpia las rejillas de aireación, el salpicadero (procura evitar los sprays, dan un brillo artificial), los grabados de los mandos, los cristales y espejos. Revisa el funcionamiento de las luces interiores y aplica cera hidratante a la tapicería de cuero.
• El exterior. Lava la carrocería; si tiene un tacto áspero, tendrás que “descontaminar” la pintura con una clay bar (parecida a la plastilina). Aplica un tratamiento de pulido; ya sólo queda limpiar las gomas y los umbrales de las puertas y también las llantas y neumáticos. ¿Los tornillos están oxidados? Aplica pintura plateada con un pincel.
• Motor. Muchos desaconsejan “asearlo”, ya que puede hacer desconfiar al comprado; sin embargo, una mecánica limpia permite detectar fugas y causa buena impresión. Desengrasante de cocina y agua caliente a presión son suficientes para dejarlo impecable, pero no de forma sospechosa…
• Maletero. Aquí sólo debería estar el gato, la rueda de repuesto, las herramientas para cambiarla y los triángulos de emergencia. Quita los parasoles, las bolsas, las mantas viejas…
• Cuida los pequeños detalles. Si es necesario, sustituye las escobillas de los limpiaparabrisas, pule los faros y repón los logos o tapacubos “extraviados” (puedes adquirirlos en un desguace). Si están estropeadas, cambia las placas de matrícula: estas pequeñas “inversiones” aumentarán el valor de tu coche con creces.
• Funcionamiento de elementos básicos. Comprueba que las luces funcionan, que la batería tiene carga y que no hay una rueda pinchada. Reposta un poco de combustible para que la luz de reserva no se encienda en el momento más inoportuno.
• Guarda las facturas. Conservar el historial de mantenimiento y las facturas de las reparaciones revalorizará tu coche: demostrará que los kilómetros que tiene son reales y que lo has cuidado bien.
• Sinceridad. Debemos ser realistas al describir el estado del coche y también comentar si hemos reparado algún golpe; así el posible comprador no se llevará sorpresas desagradables cuando examine el vehículo.
• Puntualidad. Procura no llegar tarde a la “cita” con el posible comprador; eso creará confianza.