Circular con un maniquí de copiloto y otras multas sorprendentes

El exceso de velocidad es, con diferencia, la infracción más común en las carreteras españolas según una campaña de vigilancia de la Dirección General de Tráfico. Entre las infracciones más recurrentes se encuentran también el no uso del cinturón de seguridad, las deficiencias técnicas de los vehículos o circular sin la documentación adecuada. Menos habituales son otras infracciones que, ya sea por la inagotable inventiva de los conductores o el exceso de celo de los agentes de tráfico, configuran algunas de las multas de tráfico más absurdas. Tiempo ha habido para que se produzcan sucesos curiosos: ¡la primera multa data de 1896!

La tan relatada picaresca española tiene un buen representante en este conductor que en 2012 fue pillado y multado por la Guardia Civil por llevar un maniquí como copiloto. Su objetivo era aprovechar el carril BUS-VAO de la A-6 (autovía de la Coruña), que solo permite circular a turismos con un mínimo de dos pasajeros. Fue multado con 200 euros.

Menos discreto es este motorista australiano que acostumbraba a circular encajado en una parrilla de barbacoa (mejor ver la foto siguiente para visualizarlo). Un conductor lo fotografió y difundió la imagen por las redes sociales hasta que la policía logró localizarlo. Fue multado con 800 dólares australianos (unos 570 euros).

 

 

 

 

 

 

 

Foto: The Telegraph

Otros clásicos de los recopilatorios de multas absurdas que circulan por la red son los casos del conductor que tuvo que pagar 300 euros por llevar colgado un tirachinas de madera del retrovisor –fue considerado “tenencia ilícita de armas”– o aquel que fue sancionado con 60 euros por “rascarse la oreja”: la Guardia Civil lo detuvo porque creyó que estaba hablando por el móvil pero cuando demostró que no era cierto y que únicamente se estaba rascando la oreja fue sancionado por “conducir el vehículo sin mantener la propia libertad de movimientos”. El implicadorecurrió y consiguió que se anulase la multa.

En diciembre del año pasado se conoció el caso del ocupante de un asiento trasero que fuemultado con 200 euros por llevar “la espalda totalmente separada del respaldo”. Según reconoció él mismo, estiraba la espalda de vez en cuando porque tiene una prótesis de cadera pero no imaginó que sería motivo de multa.

200 euros de multa por ir mal sentado atrás

 

 

 

 

 

 

Foto: Elcomercio.es

Más razonable parece la multa a un agricultor del pueblo portugués de Celorico da Beira pormontar completamente borracho un burro después de que le retiraran el carné de conducir. Un diario paraguayo tituló, sin reparos, “A la cárcel, por burro”.

Y un original modo de mostrar disconformidad con una multa recibida… Bacon Moose pagó los 137 dólares de su sanción con billetes de dólar transformados en cerditos gracias al arte delorigami. Después de seis horas de trabajo, colocó a los cerditos en dos cajas de donuts y grabó el momento de la entrega. Vía http://blog.racc.es/

 

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