El calor y los neumáticos poco hinchados triplican el riesgo de «reventón».

El riesgo de reventón se triplica en los automóviles con neumáticos con 0,5 atmósferas por debajo de lo indicado por el fabricante del vehículo. El peligro de incidente es extremo para un 1 por ciento del total de los automovilistas, aquellos que no dedican la menor atención a las cubiertas de su coche y son capaces de viajar con 0,75 atmósferas menos de presión en alguno de los neumáticos.

Los reventones de neumáticos se producen generalmente tras cubrir un buen número de kilómetros de un tirón con temperatura elevada y el coche cargado hasta los topes. En caso de rodar con el coche muy cargado puede subirse la presión en una o dos décimas. Ese pequeño exceso, que evita un sobrecalentamiento excesivo en condiciones extremas, desaparece en menos de 15 días. 

El inflado deficiente de los neumáticos en el 71 por ciento de los automóviles del parque español multiplica el riesgo de reventón cuando se rueda con las temperaturas elevadas de agosto, advierte Grupo Andrés, distribuidor de neumáticos en España y Portugal.  Las cubiertas con presiones por debajo de lo recomendado por el fabricante del vehículo se desgastan más deprisa que las cubiertas bien mantenidas. Son menos resistentes a los pinchazos y pueden reventar cuando chocan con cualquier socavón. Las carcasas de los neumáticos con menos aire del recomendado también se deforman mucho más en cada giro, aumentando su resistencia a la rodadura, con el consiguiente incremento en el gasto de gasóleo o gasolina. 

El alto número de reventones en las autovías y carreteras secundarias de la red viaria española se evidencian en las bandas de rodadura y las cubiertas deshechas abandonadas en las cunetas. La explosión incontrolada de una cubierta compromete la estabilidad del automóvil y asusta a la persona sentada al volante, propiciando una pérdida de control especialmente peligrosa

La atención a las cubiertas del automóvil toma aún más relevancia cuando van a realizarse los viajes vacacionales en medio del gran calor dominante en agosto. Las altas temperaturas en el ambiente y en el asfalto, junto con la carga extra de pasajeros y equipaje ponen a prueba las cubiertas con presiones incorrectas, presentes en el 71 por ciento de los automóviles que se mueven, ahora mismo, por las calles y carreteras españolas.

El riesgo de reventón se triplica en los automóviles con neumáticos con 0,5 atmósferas por debajo de lo indicado por el fabricante del vehículo. Los rozamientos internos generados por esos neumáticos con menos aire del necesario generan mucho calor y disparan los niveles de presión tras recorrer solo unos pocos kilómetros, multiplicando así los riesgos de reventón.

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