Durante la carrera, los más de 3.300 kilómetros que los ciclistas tienen que recorrer serán supervisados por técnicos del RACE, que circularán en un vehículo dotado con los instrumentos necesarios para prevenir y arreglar aquellos desperfectos que se puedan encontrar los corredores en ruta, así como la señalización de puntos críticos que puedan existir en el trazado (curvas, túneles…).
Asimismo, el RACE también estará presente en las motos de apoyo que la organización pone a disposición de los equipos y corredores, tanto para solventar posibles percances, como de ayuda al perfecto desarrollo de la carrera.
La presencia del RACE en la Vuelta Ciclista a España durante estos años se enmarca dentro de los planes de movilidad y de prevención de los accidentes de tráfico que el Club desarrolla durante el año.