En memoria de Ayrton Senna

Ha comenzado el Ayrton Senna Tribute 1994/2014, evento que se celebrará del 1 al 4 de mayo en el circuito Enzo e Dino Ferrari de Imola. Se trata de un tributo en memoria del campeón brasileño que murió trágicamente en el Gran Premio de San Marino de 1994. En ocasión del vigésimo aniversario de su muerte y de la del austriaco Roland Ratzenberger, fallecido también en la sesión de clasificación de aquel Gran Premio, el circuito de Imola abrirá sus puertas al público durante cuatro días llenos de recuerdos y de pasión por el automovilismo. Entre los asistentes a la ceremonia conmemorativa del jueves a las 13:30h, estarán Fernando Alonso y Kimi Raikkonen; pese a su juventud en el momento de la tragedia, su pasión por el motor era ya lo suficientemente notable como para disfrutar de las gestas del brasileño.

“Creo que Senna ha sido una referencia para todos los pilotos, sin duda el mejor de su generación”, comenta Fernando la noche anterior a este triste aniversario. “Lo que le hacía especial eran sus tremendas ganas de ganar y sus números hablan por sí solos. Siempre luchaba hasta el final y con eso se ganó el respeto de todos sus compañeros; por eso hoy es una leyenda. Yo era muy pequeño entonces y la televisión española no emitía la Fórmula 1, pero comencé a saber de él a través de mi padre, un buen aficionado, y mi primer kart se pintó con los mismos colores que su coche”. Aunque fue hace mucho tiempo, los recuerdos de Kimi son frescos. “La muerte de Senna fue un momento increiblemente triste para el mundo de la Fórmula 1″, dice el finlandés. “Yo aún iba al colegio y aunque no recuerdo mucho de él, porque era demasiado joven, aquel día se ha quedado grabado en mi memoria. Creo que era un grandísimo piloto y un referente para muchos que compitieron tras él”.

Montezemolo: “Senna habría acabado su carrera en Ferrari”

Veinte años después del fallecimiento de Ayrton Senna, el presidente Luca di Montezemolo recuerda de esta manera al piloto brasileño. “Siempre aprecié el modo de correr de Ayrton. Como todos los grandes campeones, también él tenía un enorme deseo de ganar, nunca se cansaba de perseguir la perfección e intentaba mejorar constantemente. Era extraordinario en clasificación, pero también un gran luchador en carrera, siempre con el cuchillo entre los dientes”.

“Quiso venir a Ferrari y yo quería que viniera al equipo. Cuando estuvo en Italia, para disputar el Gran Premio de San Marino, nos reunimos en mi casa de Bolonia un miércoles 27 de abril. Me dijo que apreciaba mucho la posición que habíamos adoptado contra el exceso del uso de las ayudas electrónicas para el pilotaje, que no dejaban ver realmente el valor real de cada piloto. Hablamos durante un buen rato y me dejó claro que quería terminar su carrera en Ferrari, después de haber estado cerca de unirse a nosotros unos años antes. Quedamos en volver a reunirnos pronto, para intentar averiguar cómo podríamos superar las obligaciones contractuales que tenía en ese momento. Ambos estábamos de acuerdo en que, para un piloto como él, Ferrari sería el sitio ideal para continuar con su carrera, hasta ese momento ya brillantísima, incluso única. Por desgracia, el destino nos robó a todos a Ayrton y a Roland Ratzenberger en uno de los fines de semana más tristes de la historia de la Fórmula 1. De Senna, recuerdo su gentileza y su sencillez, casi timidez, en absoluto contraste con el Senna piloto, un luchador siempre decidido a sacar el máximo”.

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