Este 21% de incremento es, pues, muy importante y muestra una clara linea de mejora en el saldo comercial de la industria de automoción espñaola.
Esta progresión está principalmente basada en tres indicadores: El incremento de carga de trabajo en las factorías españolas, las inversiones recibidas que superan los 3.500 millones €, y el buen ritmo de las exportaciones de vehículos hacia otros países distintos de los tradicionales mercados europeos.