Los concesionarios rozarán el «breakeven» al final de año

Sánchez Torres, que presidió la jornada organizada por Ganvam sobre los «Retos de la venta y posventa en el nuevo entorno post-crisis», aseguró que después de seis años de larga crisis, las pymes de la venta y posventa están preparadas en la parrilla de salida para tomar posiciones en cuanto la curva de la economía comience a remontar previsiblemente a partir del segundo o tercer trimestre del año 2014.

El presidente de la asociación aseguró que al igual que el sector automoción fue de los primeros en tomar medidas frente a la crisis con duros ajustes en su volumen de empresas y plantillas, también será de los primeros en advertir los síntomas de la recuperación. De hecho, en lo que llevamos del mes de noviembre las matriculaciones crecieron un 41,1%, con unos incrementos que no se recordaban desde hacía prácticamente tres años

Si embargo, desde GANVAM se hizo un llamamiento a la prudencia y recordó que desde el estallido de la crisis en 2007 se han perdido más de 3.500 pymes y cerca de 50.000 empleos en este sector, por lo que las empresas de la distribución que han conseguido capear el temporal están debilitadas financieramente pero operativamente mejor preparadas para afrontar la recuperación a partir del próximo año.

Las distintas ediciones del PIVE y PIMA Aire que han impedido el desplome absoluto del mercado. Sin incentivos a la compra, las ventas hubieran cerrado el pasado año en unas 600.000 unidades y en apenas 670.000 en este año 2013. Las previsiones para el presente ejercicio apuntan a un volumen de matriculaciones en torno a las 720.000.

Estas cifras evidencian la necesidad de articular un plan de incentivos con carácter indefinido hasta que la salida de la crisis sea una realidad y los primeros síntomas de recuperación comiencen a trasladarse al consumo de las familias; máxime si se tiene en cuenta el carácter estratégico del sector automoción sobre el crecimiento del PIB y la fuerte apuesta de la industria de la fabricación por nuestro 

Hay que recordar que dichos incentivos de estos planes de estímulo no son ayudas a fondo perdido al sector sino ayudas directas al comprador del vehículo con un claro retorno ya que por cada euro invertido se recuperan más de dos vía IVA, Impuesto de Matriculación (en su caso) e Impuesto de Hidrocarburos.

El vehículo usado empuja el mercado

Asimismo, uno de los segmentos que está contribuyendo positivamente a las cuentas de resultados de la distribución es el mercado de vehículos de segunda mano que en estos últimos años se han convertido, por su buena relación garantía/precio, en una solución real de movilidad para muchos españoles, hasta el punto de que ya se venden 2,2 usados por cada uno nuevo.

Sin embargo, esta afirmación tiene también su letra pequeña ya que al calor de la crisis ha proliferado la venta callejera por parte de pseudoprofesionales que se hacen pasar por particulares, una actividad ilícita que sustrae más de 300 millones de euros anuales al sector. Asimismo, el 62% de las operaciones que se realizan en el mercado de ocasión son entre particulares, con vehículos de bajo precio y en unas condiciones que distan mucho de los estándares de calidad, garantía y mantenimiento que ofrecen lconcesionarios y compraventas.

Así, las ventas de turismos de ocasión crecieron un 7,5% hasta octubre, impulsadas por las compras de particulares que se inclinan cada vez más por vehículos mileuristas fácilmente pagables al contado. Para este año se espera que el mercado de ocasión cierre con un incremento del 6%, superando así los 1,6 millones de unidades.

La edad del parque pasa factura a los talleres

La actividad reparadora también está padeciendo los efectos de la caída de ventas y el envejecimiento del parque por una doble vía. Por un lado, la debacle del mercado ha provocado que en los últimos seis años hayan dejado de entrar al parque más de tres millones de vehículos, lo que supone menos masa crítica de vehículos para reparar.

Por otro lado, la mayor antigüedad de los vehículos rodantes -propiciado por el retraso del cambio de vehículo y el auge de los coches usados más veteranos- ha reducido en un 20% la frecuencia de pasos por el taller, sobre todo para mantenimientos y operaciones de chapa, ya que, al contrario de lo que se piensa, un vehículo de más años se repara menos ya que suelen estar asegurados con franquicia, por lo que las reparaciones se limitan a las imprescindibles. En los últimos tres años la actividad reparadora se contrajo en torno a un 21%.

A esta realidad del mercado hay que añadirle un problema adicional como es la competencia desleal de talleres ilegales que concentran ya el 20% de las operaciones que se realizan en España. En la actualidad, esta práctica supone unas pérdidas de 1.000 millones de euros para el sector reparador legalmente establecido.

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