La reparación casera, el gran peligro de la operación salida

Una de las constantes de esta época del año es la operación salida de vehículos. Durante los meses de julio y agosto millones de coches se desplazan desde sus hogares hasta los lugares elegidos para pasar las vacaciones, realizando en su gran mayoría desplazamiento de más de 200 kilómetros. Y es precisamente durante la época estival cuando la seguridad vial y la planificación de los viajes se convierten en fundamentales. 

Naturalmente antes de iniciar las vacaciones es recomendable hacer una revisión general del vehículo incidiendo en los aspectos primordiales de la seguridad: el estado y la presión de los neumáticos, amortiguadores y el estado de los frenos.

GT Motive, que tiene presencia en el 33% de los 46.000 talleres nacionales, ha realizado un estudio sobre la tendencia en las visitas al taller, por intervenciones de mecánica y carrocería en los últimos 3 años, donde se pone de manifiesto un descenso de un 34,2 % en las visitas. La ecuación es obvia, la crisis económica está favoreciendo una tendencia que podríamos bautizar como “reparación casera”: los conductores prefieren revisar o reparar sus vehículos por cuenta propia antes de llevarlos al taller. 

Más del 50% de estas “reparaciones caseras” deberían realizarlas profesionales. Y esto a pesar, que 4 de cada 10 conductores declaran que realizar un viaje en un vehículo privado tiene riesgo o mucho riesgo y 2  de cada 3 tienen miedo a sufrir un accidente, según FESVIAL.

Las reparaciones que los conductores están dispuestos a realizar van desde operaciones sencillas como cambiar escobillas o rellenar aceite hasta cambios que no lo son tanto como el de las pastillas de freno, el tubo de escape, el aceite, el filtro de aceite o la batería. Los más osados se atreven con operaciones que resultan complicadas como la sustitución del disco de freno, de embrague, de radiador, de correa de distribución o la reparación del aire acondicionado. 

Las consecuencias de esta nueva tendencia pueden provocar ahorro para nuestros bolsillos a corto plazo pero se han de medir sus consecuencias negativas a medio y largo plazo:

•    La labor de un mecánico tiene el valor añadido de la experiencia. Cualquier error que cometamos en la reparación del coche puede provocar un accidente de la manera más insospechada. ¿Cuáles pueden ser las consecuencias de ahorrar unos euros en la mano de obra?
•    Este tipo de comportamientos –el cambio de aceite es un ejemplo paradigmático- puede tener consecuencias nefastas para el medio ambiente. 
•    Los errores que se cometan al intentar arreglar un vehículo pueden convertirse en averías irreparables que no podrán subsanar ni los profesionales de los talleres o en todo caso, averías mucho más caras de reparar que la inicial. 
•    La reparación casera aumenta un fenómeno negativo como es la economía sumergida y perjudica a los talleres que funcionan dentro de la legalidad.

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