Los fabricantes de coches apuestan por el lujo para ganar más

800.000 personas pasaron por la edición de este año del Salón de Detroit, que se celebró durante la semana pasada. Pero antes de que toda esa gente inundará los diferentes recintos, una élite selecta tuvo la oportunidad de ver las novedades presentadas por los fabricantes más exclusivos, en un evento al que llamaron “The Gallery”. Los fabricantes premium anduvieron muy atareados en Detroit, ensañando al mundo una cantidad inusitada de novedades. ¿Por qué marcas como Mercedes, McLaren o BMW han estado tan activas este año en Detroit?

Según recoge la revista The Economist, habría tres razones principales. En primer lugar, un aumento de la demanda de este mercado de lujo. Por ejemplo, Rolls-Royce y Bentley han batido su record de ventas el año pasado. Por otro lado, los responsables de las marcas que hacen modelos más baratos consideran que apostar por coches más rápidos y sofisticados ayudan a posicionar mejor sus marcas, atrayendo además a los compradores más jóvenes. El ejemplo es Ford, que presentó su espectacular GT. Y, en tercer lugar (y el más importante) el margen que dejan los coches de lujo es alto, por ejemplo un 15% para un Ferrari o un 10% para un Rolls-Royce.

Detrás de esto estoy hay, sin embargo, una disyuntiva para las marcas de lujo: ¿Cuánto crecer? El mejor ejemplo de esto es Ferrari. Su consejero delegado, Luca di Montezemolo, salió de la empresa hace unos meses porque su forma de ver el futuro era diferente a la de Sergio Marchionne, presidente de Fiat Chrysler. El primero pretendía no impulsar la producción para mantener el estatus exclusivo, mientras que el segundo quería lo contrario y aprovecharse del magnífico margen de Ferrari.

La industria espera que el mercado de lujo siga creciendo en los próximos años, impulsada por una gran competencia, en la que también están entrando las marcas generalistas. Gran parte de la demanda seguirá viniendo de los mercados emergentes, especialmente de China, a pesar de que su economía esté constipada. El peligro ahora es que la entrada de tantos actores traerá consigo, con mucha probabilidad, una caída del margen, justo lo que hace atractivo el lujo para las marcas fabricantes.

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