Por ello, el Consorcio del Caucho que integra a los principales fabricantes de neumáticos (Bridgestone, Continental, Goodyear Dunlop, Michelin y Pirelli) ha convocado esta mañana un coloquio donde se han debatido los principales aspectos de los neumáticos de segunda mano relacionados con la seguridad vial.
En el coloquio han intervenido María Jesús Magro -directora de la Fundación PONS- como presentadora del acto, Javier Villalba Carrasquilla (DGT), María Luisa Nieto Díaz de Yela (Federación Española de Empresarios profesionales de la Automoción –CONEPA-), Eugenio de Dobrynine (Presidente del Comisariado Europeo del Automóvil -CEA-), Carlos Arnaiz Ronda (Instituto Nacional de Consumo) y Mar Cogollo, Directora de AESLEME (Asociación de Prevención y de Víctimas de Accidentes), que ejercía de moderadora en el coloquio organizado en la Fundación PONS de Madrid.
Según el portavoz del Consorcio del Caucho, José Luis Rodríguez, “hay que ser conscientes que unos neumáticos en buen estado nos pueden salvar la vida”. Según un estudio realizado por las principales marcas de neumáticos, integrantes del Consorcio, “hoy en día, ya hay más de un millón de neumáticos de segunda mano circulando por nuestras carreteras”.
Las razones están claras: el incremento de la demanda de este tipo de neumáticos se debe a la grave crisis económica que atravesamos. “Damos más importancia al valor residual de nuestro vehículo que al de nuestra propia seguridad en muchas ocasiones”.
Pero los conductores no son conscientes de que el mal estado de las ruedas provoca una falta de adherencia que desemboca, entre otras cosas, en una pérdida de control del coche ante el más mínimo imprevisto. Por nuestra seguridad, es fundamental que la única parte del vehículo que nos mantiene en contacto con el asfalto se encuentre en un perfecto estado. Además estaremos consumiendo menos combustible y aprovechando al máximo las prestaciones de nuestro vehículo.
Sobre la responsabilidad de la compra/venta de neumáticos de segunda mano en los talleres, Carlos Arnaiz, del Instituto Nacional de Consumo, declaraba que “el primer responsable es aquél que pone en circulación el producto”. Por su parte, María Luisa Nieto, de CONEPA, opinaba al respecto “que la mayoría de los sitios donde se venden este tipo de neumáticos no son legales, y el primero que debe estar concienciado de la gravedad de esta tendencia es el consumidor o cliente”. Eugenio de Dobrynine –CEA-, apuntaba que “la responsabilidad es limitada sobre todo en relación a los posibles vicios ocultos que pueda tener un neumático de segunda mano”.
Los neumáticos de primera mano son la opción más segura y la más económica teniendo en cuenta la depreciación en el tiempo. Los usados pueden sufrir deformaciones no visibles o pérdida de presión por el mal uso o por un mal mantenimiento y tendremos que sustituirlos antes. Según palabras del portavoz de la DGT, D. Javier Villalba Carrasquilla, “llevar en nuestro coche un neumático de segunda mano es como ir con un coche bomba por la carretera”.
El neumático es un elemento complejo, con una estructura interna complicada cuya goma pierde adherencia con el envejecimiento, los cambios de temperatura, las condiciones de almacenamiento, etc. Además, nunca se llega a conocer su procedencia real (desguaces, siniestros…). Por el momento, y según la portavoz de CONEPA, María Luisa Nieto: “existe una petición formal de regular los neumáticos de segunda mano desde hace años”, pero por el momento, sin resultados. Otros países como Reino Unidopor ejemplo, sí disponen de este tipo de normativa para la seguridad de los consumidores de neumáticos de segunda mano.
Los neumáticos de primera mano garantizan las principales cualidades demandadas por los conductores:capacidad de tracción, control en todas las circunstancias y posibilidad de detenerse con seguridad tanto en asfalto seco como en mojado.
Pero la tendencia a comprar neumáticos de segunda mano en nuestro país no deja de ascender. Según un estudio del Consorcio del Caucho, la Dirección General de Aduanas, la empresa de análisis y estudios de mercado GIPA España y SGS (líder mundial en el sector de inspección, verificación, pruebas y certificación por ventas totales), los países de origen de los neumáticos de segunda mano son principalmente Alemania y Francia seguidos de Italia y Países Bajos. Hasta 2008 España fue netamente exportadora, pero desde 2009 el saldo de importaciones es positivo, con un 51%.
La DGT asegura estar estudiando la relación de la accidentalidad con el uso de los neumáticos de segunda mano. La labor principal es la de la vigilancia pero cuando se conozcan más datos, se llevarán a cabo campañas más específicas para disuadir a los conductores de usar neumáticos de segunda mano por la peligrosidad que esto implica.