Los problemas de tráfico llevan con nosotros muchos años y las ideas para acabar con ellos empezaron a surgir casi desde el principio también. ¿Cómo hacer que el tráfico fluya, que no se produzcan embotellamientos y que tardemos en llegar a un punto siempre lo mismo, sin que importe el número de coches que hay en la carretera? Hay mil teorías, pero lo cierto es que los atascos siguen existiendo. Aunque quizá eso sea porque nunca nos habíamos fijado en las hormigas… hasta ahora.
¿Has visto alguna vez a unas hormigas atascadas? Seguro que no: van siempre en fila bien ordenadas, sin prisa pero sin pausa, y no se dejan sorprender por imprevistos que provoquen embotellamientos. ¿Cómo hacen? El científico Apoorva Nagar y el Instituto Indio de Ciencia y Tecnología Espacial están estudiando sus comportamientos para ver qué podemos copiar para reducir el tráfico en nuestras carreteras.
Hay tres razones principales por las que las hormigas son libres de los atascos de tráfico. En primer lugar, no realizan adelantamientos porque no tienen ego (que parece ser una de las razones por las que los humanos sí adelantamos); en segundo lugar, no se preocupan cuando hay algún pequeño accidente. A no ser que se trate de uno grande en cadena, rodean el obstáculo y continúan hacia delante.
Y después la tercera razón, que es quizá la más importante: cuantas más hormigas en el camino (es decir, cuanto más tráfico), más disciplinadas se vuelven. Se mueven en líneas más rectas, varían menos la velocidad y esta es algo más rápida. Además, es menos probable que hagan algún movimiento inesperado. Justo al revés que los humanos, que cuando hay muchos coches a su alrededor intentan salirse de la línea y encontrar algún atajo por el que ir más rápido.
¿Cómo aplicar todo esto a las carreteras de los humanos? No está muy claro. Por supuesto, menos ego y más disciplina por parte de los conductores ayudaría mucho, pero no necesitábamos estudiar el comportamiento de las hormigas para descubrir esto. Y lo de lograr reducir el ego y aumentar la responsabilidad de los conductores no está en manos de las autoridades de tráfico o los diseñadores de infraestructuras.
Las hormigas no se atascan, principalmente, porque son hormigas y no seres humanos. Seguiremos buscando. Vía http://blog.citroen.es/