Rechazo total al cobro de peajes en las autovías españolas

Los automovilistas españoles con sus impuestos ya pagan con creces el mantenimiento de estas infraestructuras y porque este tipo de medidas ha tenido un impacto muy negativo para la economía de las zonas donde se han implantando.

Los automovilistas aportan cada año más de 25.000 millones

AEA considera que la medida no está en absoluto justificada porque los automovilistas españoles ya aportan anualmente al presupuesto 25.000 millones de euros vía impuestos (carburantes, matriculación, circulación…), frente a los 1.800 millones de euros que, según estimaciones de esta entidad, precisaría el mantenimiento de la actual red de carreteras y de los que “a duras penas cada año se llega a cubrir la mitad”. En efecto, las inversiones presupuestadas para el mantenimiento y explotación de las carreteras españolas para 2013 asciende a 993.341.000€, cifra que AEA considera insuficiente para la importante contribución que los automovilistas españoles ya aportan al erario público.

A juicio de AEA, las infraestructuras de carreteras son un servicio público esencial que debe ser financiado con cargo a los presupuestos generales del Estado, y no sólo por razones económicas y sociales, sino por razones de seguridad vial.

Impacto económico negativo

AEA advierte, además, que este tipo de medidas tiene efectos económicos negativos sobre las zonas donde se implanta. Así en nuestro vecino país Portugal, el tráfico en las autovías ha descendido entre un 30 y el 50% desde que a finales de 2010 se estableció un peaje.

En las autovías del norte de Portugal la mitad de los usuarios han dejado de utilizarlas. Por ejemplo la A-28, la autovía que enlaza Oporto con Viana do Castelo, en las inmediaciones de Tui, era utilizada diariamente por 29.066 conductores cuando era gratuita. Ahora apenas la usan 19.000 usuarios ¡un 34,5% menos!

La complicación que supuso sobre todo para los conductores extranjeros adquirir un sistema de pago comprensible además de asequible, redujo sensiblemente desde octubre del 2010 los viajes al desde Galicia al norte del país vecino, cuantificando el sector comercial de Viana las pérdidas por el descenso de visitantes en un 50%.

Superior a la bajada de la autovía más próxima a la frontera resulta incluso el desplome de las dos circunvalaciones de Oporto al descender de 40.999 vehículos cada jornada a 19.397, según los datos obtenidos por AEA del Instituto de Movilidad y los Transportes portugués.

Volver a la Edad Media

Para el presidente de AEA, Mario Arnaldo, este tipo de medidas “no sólo son muy negativas para el desarrollo de las comunicaciones y la seguridad vial sino que además fomentan la insolidaridad entre los territorios. Por eso, esperamos que el gobierno no vaya a caer en la tentación de buscar una nueva vía para financiar las infraestructuras mediante el derecho de Portazgo, utilizado en la Edad Media.”

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