Volvo Cars construirá una nueva fábrica en EE.UU.

Volvo Cars anunció la pasada semana la construcción de una nueva fábrica en Estados Unidos, logrando así su objetivo de convertirse en un fabricante de vehículos verdaderamente global. Con una inversión de aproximadamente 500 millones de dólares, esta iniciativa subraya el compromiso a largo plazo de Volvo con el mercado estadounidense.  

Ahora mismo, los responsables tienen sobre la mesa una lista de posibles ubicaciones. Más adelante se anunciarán todos los detalles sobre la localización elegida y el alcance de la inversión.

Esta iniciativa convierte a Volvo en un fabricante global con plantas de producción en tres continentes clave. Actualmente cuenta con dos fábricas en Europa y otras dos en China, a las que se sumará la   de Estados Unidos que, según se anunció en enero, se integrará en la región de América. Todos estos cambios forman parte de un plan de transformación global que se viene desarrollando en el seno de Volvo desde 2010.

Este plan incluye la creación de una huella industrial global, la renovación completa de la gama de productos a lo largo de los próximos cuatro años, la introducción de una nueva tecnología de chasis modular y de tecnologías de seguridad pioneras en todo el mundo, un nuevo lenguaje de diseño y una gama de servicios de conectividad líder en su categoría.

«Volvo Cars no podía considerarse un auténtico fabricante global sin tener presencia industrial en Estados Unidos. Hoy podemos decir que hemos alcanzado esa categoría», comenta Håkan Samuelsson, presidente y director ejecutivo. «Estados Unidos es una pieza absolutamente fundamental de nuestra transformación global; de hecho, este anuncio deja muy claro que Volvo ha venido para quedarse».

Volvo Cars tiene presencia comercial en Estados Unidos desde 1955; la reciente decisión de invertir en esta región subraya el compromiso a largo plazo de la empresa con el mercado estadounidense. Además, la construcción de la nueva fábrica permitirá a Volvo satisfacer y, en última instancia, superar, sus objetivos comerciales en Estados Unidos, donde tiene unas previsiones de venta a medio plazo de 100.000 vehículos anuales. También nos ayudará a introducir más rápidamente la fabricación bajo pedido en Estados Unidos y formará parte de la huella industrial global de Volvo, al prestar servicio tanto al mercado estadounidense como a  los mercados de exportación. Además, nos ayudará a limitar el impacto de las variaciones en los tipos de cambio.

«Los concesionarios de Volvo en Estados Unidos estamos encantados con este anuncio», ha señalado Chip Gengras, presidente del consejo de concesionarios Volvo de Estados Unidos. «Es una clara demostración del compromiso a largo plazo de Volvo con el mercado estadounidense».

La fábrica creará nuevos puestos de trabajo y proporcionará seguridad a sus empleados y a sus familias. Como es sabido, las fábricas de automóviles tienen un importante efecto multiplicador en las zonas en las que se instalan, ya que inyectan fondos en las comunidades. Sin duda esta nueva planta impulsará la economía del estado en el que se instale.

La recuperación de Volvo en Estados Unidos coincide con un sólido crecimiento de la empresa en China y Europa Occidental. Volvo tiene planes para aumentar sus ventas en los tres continentes, lo que le permitirá cumplir sus objetivos comerciales y de rentabilidad a medio plazo y despejará el camino hacia un crecimiento aún más sólido.

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