No, no estamos hablando de la película del cuestionado Ray que reflejaba la revolución de los bóxers y la delicada situación de las embajadas sitiadas en Pekín. Hablamos de la realidad que nos afecta alejada de toda ficción, 55 días que nos quedan para esa cita con las urnas tan esperada como temida. En estos momentos, el asedio lo sigue padeciendo el Partido Popular y sus Políticas por parte de todos aquellos que actúan como verdaderos profetas del apocalipsis.
Mientras, el tempo político ha venido marcado por una semana negra para una Oposición y sus adláteres emergentes, que niegan una y otra vez una realidad incuestionable. Para empezar, el contundente respaldo de los líderes europeos del European People Party a Mariano Rajoy. El aval a una gestión que es alabada por todos, menos por los de aquí. Es una cuestión de cinismo nacional, un lastre histórico que nos impide reconocer todo aquello positivo que conseguimos. Los que negaron la crisis y ahora niegan la recuperación siguen su manual populista, sin darse cuenta que incluso sus socios europeos, léase por proximidad los gobiernos franceses e italiano, han copiado las medidas del gobierno popular ante su efectividad para combatir la crisis. Somos referentes de la recuperación a nivel mundial. Las políticas reformistas del Partido Popular han sido determinantes para salir de la crisis e iniciar la recuperación. Y no lo decimos nosotros, lo confirman todos los analistas internacionales, por aquello de la objetividad y la mala comunicación.
Un apoyo unánime en el Congreso estatutario de los Populares Europeos que bajo el lema Unidos, han lanzado un mensaje contundente ante la amenaza de experimentos populistas que frenen la recuperación y de unidad sin fisuras ante los proyectos secesionistas para reescribir la historia. Un llamamiento claro desde esa vocación europeísta de la nación más antigua de Europa.
Además, los ciudadanos están percibiendo que algo está cambiando, en positivo. A pesar de las cortinas de humo de la Izquierda, el aluvión de datos que fluyen desde todos los sectores escapa al sesgo negativo de una Izquierda desatada. El Informe del segundo semestre del BBVA Research es demoledor para un Consell que sigue tambaleándose bajo las cuitas internas de poder. Un tripartito que ha llevado años vendiendo que tenían Proyecto y soluciones para esta tierra y que tras su llegada al poder ha demostrado que ni proyecto, ni soluciones. Ahora van a hacer estudios. A buenas horas.
Un informe que recoge una dinámica de crecimiento de la Comunitat Valenciana, por encima de la media mundial, que desmonta toda la estrategia populista del tripartito. No era tan malo el PP, que con la misma infrafinanciación y con menos transferencias del Estado, supo gestionar en los momentos más duros de la crisis. Ahora solo escuchamos lamentos de aquellos que decían tenían las soluciones.
Pero no solo el informe, los esperanzadores datos de la EPA confirman que las políticas del Gobierno no sólo han revertido la crítica situación que padecía el país a finales de 2011, sino que están dando sus frutos. El Turismo sigue rompiendo récords y las exportaciones aportando ese oxígeno tan necesario para nuestra economía. Vendemos más que compramos y eso nos permite reducir el déficit. Lo macro está ya en lo micro, y eso se nota en nuestras calles. No hay más ciego que el que no quiere ver, y la realidad es tozuda.
Pero todavía queda mucho por hacer, muchas personas pasan dificultades y debemos perseverar en el esfuerzo. Entre tanta negatividad, de vez en cuando un poco de alegría viene bien para aliviar ese cerco al que el PP está sometido. Con nuestros errores y aciertos, nuestro trabajo nos avala para seguir comprometidos con esta tierra y con España, un proyecto de todos y para todos. Tan solo 55 días nos separan de tu veredicto.
Artículo escrito por Juanvi Pérez