Don Ricardo, siempre tan positivo

Ricardo Pérez Casado, que fue alcalde de Valencia entre 1979 y 1988, no parece que vaya a pasar a la historia por su sentido positivo.  La ciudad mejoró durante su mandato: en realidad, hubiera sido terrible que la pobre Valencia de 1979 hubiera ido a peor. Pero lo que hizo más famoso al alcalde socialista fue su modo altamente intelectual y reflexivo, generalmente hipercrítico, de entender la ciudad. El resultado es que Pérez Casado siempre ha ido acompañado de un aura pesimista.

Para demostrarlo, nos basta con localizar las opiniones que vertió a la prensa, en el 2004, cuando una revista de economía la preguntó por las perspectivas de la America’s Cup que poco antes de había anunciado que se celebraría en Valencia en el año 2007. Le preguntaron si pensaba que todo iba  estar a punto para la fecha prevista y, desde luego, se mostró pesimista: “No. Desde mi punto de vista hay poco tiempo” —señaló–. Y de forma inmediata dirigió la mirada a su referente máximo: que no era otro que la ciudad de Barcelona.

“En Barcelona  –indicó–, las Olimpiadas fueron un pretexto para cambiar la ciudad, mientras que aquí solo veo indecisión y retraso. No es excusa que haya varias administraciones implicadas, porque eso sucede siempre. El problema es quién coordina y desde cuándo se empieza. Algunos proyectos ni siquiera están aprobados. No conozco la planificación que hay, así que pienso que o bien no existe, o bien no se ha dado a conocer, y si la gente no la conoce (la Copa América) no se va a implicar”

Peor imposible: Valencia, en 2004, no tenía esperanza alguna. “Tengo la impresión de que las cosas van demasiado despacio y que no hay complicidad social. ¿Cuánta gente sabe realmente que es la Copa América? Es necesario que la clase política sea permeable y capaz de incitar a la cooperación, ya sea económica o social”, dijo el exalcalde a la revista.

Pero he aquí que en septiembre de 2005 el Gobierno central, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, le nombró comisionado para la Copa América. Era una oportunidad única para que se viera la coordinación y para que los ministerios a los que él representaba se implicaran a fondo en el evento de la vela que había elegido como escenario la ciudad. Pues no, tampoco ocurrió nada de eso. La única visita de Zapatero a la Valencia de la America’s Cup se produjo en julio de 2005, antes de que Pérez Casado debutara en una tarea que nunca le motivó y en la que no hizo nada que merezca la pena recordarse años después. Una lástima. Pero él es así y nuestro alcalde no es, precisamente, una persona positiva.

PUCHE

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