El acto ha tenido lugar este lunes en la sede del Consell, donde el presidente del CVC, Santiago Grisolía le ha hecho entrega de la medalla a la marquesa de O’shea y ha alabado su trabajo en el sector del mecenazgo y su capacidad para captar recursos públicos y privados “para ofrecer soluciones y oportunidades, no sacarle el dinero a la gente”.
La también directora de la Escuela Superior de Música Reina Sofía ha agradecido el reconocimiento y ha destacado las “infraestructuras modélicas” de la ciudad de Valencia como el Palau de la Música y el Palau de les Arts dentro de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, además de las dos grandes orquestas de la Comunitat y la ópera. “Los valencianos creéis en la música como factor de modernización y progreso” ha expresado la señora O’shea, una idea que dice compartir y a la que ha dedicado toda su vida.
Una tradición valenciana
Según las palabras de Paloma O’shea, “Valencia es la región de España donde la tradición musical está más arraigada” y eso se demuestra en que en los más de 20 años que lleva dirigiendo la Escuela Reina Sofía, más del 10% del alumnado está formado por jóvenes valencianos – lo que representa un tercio de los pupilos españoles – , un hecho meritorio ya que la escuela es de nivel internacional.
Para Grisolía no hay persona “con más méritos” para recibir este galardón del Consell, y ha aprovechado para defender la reforma de la Ley del Mecenazgo en España que considera “urgente”, recalcando que estas actividades “no tienen que ser un gasto sino una inversión rentable”. Además, ha añadido que en los casos de gestión de recursos y actividades, “primero está activar el trabajo y las personas, y después los edificios”.
Paloma O’shea es presidenta del Festival Internacional de Piano de Santander, y desde la Fundación Albéniz ha impulsado la Escuela Superior de Música de Madrid, el Instituto Internacional de Música de Cámara junto con el Ministerio de Cultura y el portal MagisterMusicae –escuela virtual de música– entre otros proyectos.