Como si de un Vía Crucis se tratara, el Molt Honorable President de la Generalitat lleva un camino de penitencia dentro de su partido, ya que cada semana recibe un nuevo mamporro directamente de Pedro Sánchez. Primero, asistimos a las declaraciones de Ximo Puig a favor de la nación catalana, en contra de la postura del secretario general del PSOE. No sé por qué sorprendió esta postura del Sr. Puig, puesto que será difícil tener un President de la Generalitat más pancatalanista que Ximo Puig. Pero a Pedro Sánchez no le gustó.
Ahora tampoco le ha gustado eso de que quieran prohibir la asistencia de los representantes institucionales a las procesiones. Y es que el nuevo Consell le está cogiendo el gusto a lo de prohibir. Aunque lo niegan, porque cuando prohíbe la izquierda no es prohibición, es coherencia y cuando prohíbe la derecha es fascismo. Pues ni unos, ni otros. La libertad es un derecho que parece secundario y que desde Ciudadanos no vamos a cansarnos de defender. Menos prohibiciones y más cumplir la leyes, que en eso tampoco están muy puestos los del nuevo Ejecutivo valenciano, o al menos, algunos de sus alcaldes.
Sr. Puig, no nos intenten dirigir, preferimos poder elegir. Dejen de utilizar la cultura y las tradiciones como armas electoralistas y dedíquense a los problemas reales de los valencianos. Déjese del pulso con el líder de su partido -porque además, los pierde todos-, y utilice su tiempo para intentar crear empleo y revitalizar la economía valenciana, que falta nos hace.