Hablan

Hablan. ¡Qué le vamos a hacer! Hablan. Micrófono que ven, micrófono que enganchan. Y si es fuera de España, mejor. Si alguien les apoya en sus declaraciones, bien. Si no, es culpa del periodista. Hablan.

Las declaraciones de Emilio Botín, de libro. En Nueva York, por supuesto. Y con el visto bueno de los miembros de su gabinete de comunicación, a los que les preguntó delante del alcalde de la ciudad si estaban de acuerdo con lo que él decía. Todos dijeron que sí. (Me imagino lo que hubiera ocurrido si alguno de ellos dice: “hombre, D. Emilio, no lo acabo de ver claro”).

Aupado por la unanimidad de los que le escuchan, Emilio se lanza y dice que, después del paraíso terrenal, o quizá a la misma altura, España. Un edén maravilloso, donde no sabemos qué hacer con “el dinero que llega por todas partes”, donde la bolsa sube, donde los salarios suben (esto lo dijo Cristóbal, y, si lo dijo él, es que suben). Donde  la recesión técnica se acabó y ya solo queda la crisis…(Esto lo dijo Luis). Donde el árbol de la ciencia del bien y del mal, que fue la  causa de nuestras desdichas, cuando la serpiente engañó a Eva, solo es el árbol de la ciencia del bien…¡Dios mío, qué hemos hecho para merecer tantas cosas!

Aunque no venga a cuento, me gusta lo que contestó Michael Bloomberg, el alcalde de Nueva York, cuando Emilio le dijo que el Santander era la primera entidad del mundo en retail. Michael, que debe saber poco de retail, se limitó a decir “caramba”, expresión profunda de alguien que piensa: “cuando llegue a casa, miro Wikipedia y veo si es verdad. Mientras tanto, pongo cara de póker”.

Emilio, seguramente por una nota que le pasa algún miembro de su gabinete de comunicación, dice que “es cierto que aún seguimos con un paro del 25 %, pero eso irá mejorando”. Mejorará si sigue haciendo declaraciones, porque el número de personas sin empleo, según la EPA de 30 de Junio, que es la vigente mientras Emilio habla, es de 5.977.500 personas, el 26,26 % de la población activa. Del 25 al 26,26 hay una mísera diferencia, el 1,26 %, que, traducida a personas, no es tan mísera, porque son 286.792. Muchas personas. Cada una, con sus ilusiones, sus ambiciones nobles, sus familias. Emilio, no es lo mismo el 25 % que el 26,26. No redondees, que en eso de las personas cada una es cada quién.

Aparte de la inexactitud aritmética, les anima. Dice que “ya se irá recuperando”. O sea, mucha tranquilidad, chicos, que Emilio dixit.

Ahora está prohibido hablar de brotes verdes, porque huelen a José Luis y a Elena, aquellos chicos que, uno en la Moncloa y otra viajando, que la pobre no hacía más que viajar, se/nos intentaban animar y decían que allá a lo lejos Bernanke divisaba los brotes y si Bernanke los divisaba, ellos también.

Hablan.

Unos empresarios se van de road show y dicen que el PIB crecerá el 0,9 %, pero que el paro seguirá igual.

Christine Lagarde también habla desde el extranjero, pero porque vive en el extranjero. Y desde el extranjero dice cosas acertadas, como por ejemplo, que la prioridad del gobierno español debe ser combatir el desempleo. Después añade que los bancos, una  vez  saneados (¿?) -las interrogaciones son mías, no de Christine- estarán en condiciones de poder “hacer su labor y contribuir a la recuperación”.

Hablan.

Christine acierta. Da la sensación de que otros tocan de oído y además, son sordos.

Me fiaría más si me dijeran:

  1. Que el déficit es de 70.000 millones y que hay que reducirlo a 30.000 en tres años. Por tanto, más impuestos, más recortes.
  2. Que la deuda es de 943.000 millones y los intereses son altos. Esto va contra la reducción del déficit.
  3. Que la prima de riesgo, a 243,  está mucho mejor que hace un año y pico, que estaba en más de 600 y producía unos intereses que no podíamos aguantar. Esto va a favor de la reducción del déficit.
  4. Que la bolsa va muy bien, supongo que porque nos portamos bien; baja la prima de riesgo, o sea, bajan los intereses que paga el Estado cuando le prestan dinero y sube la bolsa porque los inversores ponen el dinero allí, que les puede dar más.
  5. Que las pymes siguen sin conseguir crédito.
  6. Que el paro está muy alto.
  7. Que Europa está más cerca.
    1. El euro, irreversible.
    2. Los presupuestos se aprueban en Bruselas.
    3. La unión bancaria avanza, poco a poco. Para Noviembre 2014, el BCE supervisará directamente 130 grupos bancarios fuertes. Es un paso. Faltan más.
  8. Que España tiene pendiente examinar, revisar y actualizar la Constitución.

Y ya está. Porque los juicios de síntesis (esto es una maravilla, esto es un desastre) no sirven para nada. Hay que ir al análisis y, a mí, hoy, el análisis me da eso.

Y de eso hay que hablar. Y, sobre todo, al hablar, hay que cuidar mucho de no ofender, porque estos mocicos hablan y, con frecuencia, sin duda sin querer, ofenden.

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