El 19 de febrero de 2016 será una fecha determinante en la historia del Partido Popular de la Comunitat Valenciana. Con la presencia del Vicesecretario Nacional de Organización, Fernando Martínez Maillo, nuestra Presidenta Regional Isabel Bonig, proclamaba ante la Junta Directiva Regional, el máximo órgano entre Congresos, que había llegado el momento de la militancia, de dar un paso adelante y afrontar con decisión los retos que como Organización política se nos plantean. Una Junta Directiva Regional que de forma unánime votó la propuesta de celebración de ese Congreso Extraordinario, que en palabras de nuestra Presidenta,“debe marcar un punto de inflexión y servir para, entre todos, dar un nuevo impulso a esta nueva etapa de cambio que os propongo”.
Una nueva etapa, una nueva travesía que emprendemos todos los que formamos parte de este Partido. Una travesía en una nueva nave forjada en ese espíritu popular. Un espíritu como el que hace más de 3000 años acometieron aquellos argonautas, en una epopeya cargada de dificultades que pusieron a prueba una y otra vez una misión que parecía imposible. 50 prohombres de la mitología clásica a bordo de un formidable navío forjado con maderas sagradas. Píndaro, Sófocles y Esquilo se inspiraron en el mito de los argonautas en sus obras. Tres mil años después, los Populares valencianos acometemos también un viaje apasionante, en el que también seremos sometidos a desafios que pondrán a prueba nuestro espíritu y voluntad.
Hoy estamos asistiendo a invitaciones a viajes hacia ninguna parte. La incertidumbre embarga a toda una sociedad que asiste perpleja a los continuos cantos de sirena de aquellos que buscan llevar la nave hacia los arrecifes. Un nuevo orden social para retrotraernos al pasado, para desandar el camino, para volver a revivir oscuros episodios ya superados bajo el manto de la «nueva» Política. Una decadencia intelectual que ya denunciaron esos autores de la Generación del 14, los propulsores de una transformación sin precedentes que se vieron superados por la intolerancia de aquellos que buscaban imponer también un nuevo orden social. Sus trágicas consecuencias todavía lastran a esta nación, que una y otra vez, se ve superada por todos aquellos a los que Ortega dirigió su contundente «Vieja y Nueva Política» .
De ahí la trascendencia de este momento político. Una apuesta por superar todo aquello que diluye esa confianza sagrada que nos otorgan los ciudadanos. Un compromiso desde la humildad de todos aquellos que creemos firmemente que a la Política venimos a servir, no ha ser servidos. Queremos seguir transformando esta tierra, ser partícipes de un verdadero proyecto de centro reformista y liberal, que potencie ese valencianismo político que reivindique y ponga en valor todo lo bueno que esta tierra aporta a ese gran proyecto común que es España.
Apertura, transparencia, participación, unidad, compromiso, coherencia, rigor, honestidad para afrontar con garantía esta travesía. Nuestra militancia ha hablado y nos lo exige. La sociedad también espera una respuesta a la altura de la primera fuerza política de esta tierra y de este país. De ahí la mayor exigencia a nuestros actos, ese plus de responsabilidad que tenemos todos aquellos que formamos parte del Partido Popular. Un proyecto para sumar, para avanzar, para forjar nuevos vínculos con una ciudadanía que reivindica su protagonismo.
Debemos reconstruir ese relato para superar el momento de mayor dificultad por el que hemos pasado. Y al igual que aquellos 50 remeros Minios llevaron a buen puerto la travesía del Argo, superando todas las dificultades, también nosotros contamos con el empuje de decenas de miles de afiliados y simpatizantes. Una legión de nuevos argonautas en todos y cada una de nuestros pueblos y ciudades. Toda una organización dispuesta a dar la batalla ideológica ante el mayor reto de nuestra sociedad desde la Transición. Es mucho lo que está en juego ante el envite populista de la «nueva» Política.
El Partido Popular de la Comunitat Valenciana reivindica el verdadero espacio de la Política con mayúsculas, no juegos florales ni política de salón. Los ciudadanos esperan que estemos a la altura y nosotros debemos dar lo mejor de nosotros mismos para que el Congreso marque esa nueva hoja de ruta desde la regeneración, el reformismo y el compromiso en la defensa de esta tierra. Una apuesta fuerte y decidida como el mejor ejemplo de esa voluntad de toda una organización que, una vez más, debe seguir llevando la iniciativa, marcando el tempo de la Política valenciana.
Artículo de opinión de Juan Vicente Pérez Aras