Un buen amigo me hace llegar tal cantidad de música; estamos suscritos a un mismo proveedor que por razones de publicidad no desvelo, que me veo en la necesidad de habilitar un espacio para poder escucharla con la calidad que requieren los documentos sonoros. El trabajo que desarrolló George Martin, productor de los Beatles, antes que Phil Spector, hace unos años, para el espectáculo del “Cirque du Soleil” en Las Vegas, es una delicia.
Volver a escuchar a Los Beatles bajo otros arreglos y otra musicalidad, partiendo de versiones originales es como un “Tetris” donde vuelves a colocar las piezas y encajan perfectamente. Recomiendo a los queridos lectores la audición del álbum o CD “Love” del grupo de Liverpool para comprender estas afirmaciones. Bien, sigo que luego el jefe Climent me suelta el paquete.
“Antes de entrar, dejen salir”. Antes de colocar un buen equipo musical hay que desalojar espacios. Un pequeño cobertizo en el jardín y he encontrado documentos que creía olvidados para siempre. Documentos de mi época de director de la OBS de la CAM. Convenios, facturas, notas manuscritas y demás. Me quedé en los convenios y las facturas, y eligiendo “entre las voces, una”, me quedé con aquellos referidos a la colaboración con la Universidad de la cual soy doctor en Ciencias: La UA o Universidad de Alicante. Encontré un inmenso pesebre donde lo más importante no era el buen fin de los proyectos sino ejecutar el presupuesto que acababa con la transferencia del “montante económico”. Realmente, cuando llegué a la Obra Social y pregunté quien verificaba y auditaba las ayudas a proyectos de investigación que financiábamos, nadie pudo decirme nada. No había nadie que hiciese un mínimo seguimiento a las ayudas a la UA (Universidad de Alicante) y a otras universidades. Y, querido lector, las ayudas no eran baladíes, eran sustanciosas con muchos ceros. Un congreso para la tercera edad que se celebró en Guardamar y cuyo presidente era José María Tortosa, costó dieciséis millones de la época, y duró cuatro días. Ah! Pero Tortosa era un miembro del selecto club gastronómico de la “Machacona” cuyo otro selecto miembro era Ángel Luna González, el que es vice síndico del antiguo subjefe provincial del movimiento.
El secretario general de los socialistas valencianos, Ilustrísimo Señor En Ximo Puig, acaba de cerrar su lista por Alicante, a les Corts Valencianes. Tras un arduo período de reflexiones, conversaciones, ofrecimientos, comidas en el Astorga y otros restaurantes alicantinos, ángel mío, como decía mi abuela, va a subirle el colesterol con los cocidos maragatos, ha conseguido que Julián López Milla le dé el “sí, quiero”, para encabezar la lista de Alicante.
Dicen mis informantes que previamente había realizado un “Vía Crucis” por la UA para encontrar entre los “progresistas” de dicha universidad, un elenco que le acompañase en la aventura que principia ahora y comenzará cuando se abran las urnas el día de las elecciones autonómicas, “será por mayo”. Y me cuentan mis informantes que tanto el Magnífico y Excelentísimo Profesor Manuel Palomar, como el Profesor Doctor don Jorge Olcina, la profesora Josefina Bueno, y por ahí, le han dicho a don Joaquín que se cante otra, que no. Don Joaquín sólo ha encontrado a una “cineasta”, y a Don Julián López Milla. A juzgar por las declaraciones de don Julián a un medio de comunicación, da la impresión de que estaba ansioso de que se lo propusieran. En su ignorancia, todavía tuvo la osadía de afirmar, y cito textual: “Y me encantaría ser conseller de economía i hisenda”.
El estallido de carcajadas ha llegado hasta el confín sur de la Comunitat. En Orihuela y Pilar de la Horadada todavía están riéndose de la parida que ha soltado semejante profesor. Luego nos quejamos de que nuestros alumnos no salen con la debida preparación pero claro, entre éste titular de universidad y el catedrático de economía aplicada, don Martín Sevilla Jiménez, que únicamente aplicó la economía en beneficio propio, así nos va.
Vamos a ver, don Julián: ¿Se ha preguntado usted por qué ni el rector Palomar, ni la profesora Bueno, ni esa maravilla del clima climático, apercibido por el jefe de la Agencia Nacional de Meteorología de la Comunitat Valenciana, que deje de decir tonterías respecto al clima cuando afirmó que “mañana nieva en la playa del Postiguet”, le han dicho que “nones” a don Joaquín?. Muy sencillo, querido, porque no tienen nada seguro que vaya a ganar las elecciones el PSPV. Y no es lo mismo estar en el poder que estar en la oposición. Ya lo dijo Giulio Andreotti, Don “Lucassi” en el padrino tres. “Lo que desgasta no es el poder, es la oposición” Como usted es muy joven, quizá no lo sepa, pero cuando el PSPV perdió las elecciones, allá por el año de gracia de 1995, el primer portavoz y síndico en les Corts fue Antonio García Miralles, el segundo fue Eugenio Burriel; si el primero no tomó posesión, el segundo duró un mes. El tercero fue Martín Sevilla Jiménez, el que cobró 300.000 euros de la CAM, y duró hasta navidad, el cuarto fue mi querido y añorado Antonio Moreno Carrasco, duró hasta que un infarto lo mató, pero claro, Antoñico Moreno, “Tony Brown” era un político como Dios manda. Cuando el coche oficial te recoge, tienes la prensa en el asiento y un termo de café con leche, la vida es de color de rosa, pero cuando coges el coche, te vas a Valencia, pasas todo el día y encima te pagas tú la comida o buscas desesperadamente algún amiguete que viene del pueblo a ver les Corts y por ello te invita a comer, la vida es muy dura.
A mi querido amigo, en tiempo pasado, Juan Antonio Gisbert, el “genio tenebroso”, le propusieron ir de número uno en la lista de elecciones municipales de la ciudad de Alicante. Se lo propuso Juan Lerma, cuando ya no era President, cenando en el restaurante “El Jumillano” de Alicante. Gisbert le dijo que no puesto que su amigo, hoy encausado como Presidente del Banco de Madrid, José Pérez y su otro amigo, el ex conseller Aurelio Martínez, le habían prometido el “oro y parte del moro”.
No quiero hacerme extenso don Julián. Le voy a dar una sugerencia, pues si tuviese consejos que darle, se los daría de administración como los que disfrutó Martín Sevilla Jiménez, catedrático de Economía Aplicada y compañero suyo, o como los que disfrutó Andrés Pedreño Muñoz. Mi sugerencia es que “pase de mí este cáliz”. Ni Palomar, ni Bueno, ni Olcina, don Jorge, ni mi compañero de asignatura en tiempo pasado Salvador Ordóñez, están por la labor. Y ¿sabe usted por qué no están por la labor?. Querido, como vamos a cambiar la placenta amable de la UA por la batalla política en les Corts Valencianes donde ser diputado en la oposición es sufrimiento excepto aquellos que estando en el paro pasan a la condición de ilustrísimos. Antonio Moreno me contaba que, en ocasiones, antes de una votación tenía que ir al Corte Inglés a por alguno.
Don Julián, mi buen amigo Miquel Merino, bodeguero de La Rioja en Briones, suele enviarme periódicamente unas “magnum” y perdone la no concordancia pero no quiero ser pedante, de su gran reserva UNNUM, que estoy dispuesto a compartir con usted y le enseñaré disfrutando del citado vino en copa de Borgoña, los documentos a los que me refería al principio de esta pastoral.
Le adelanto algo y obviamente no está referido a su universidad: “Promoción de la venta ambulante en el colectivo gitano”, una hora duró la conferencia y el conferenciante se llevó 12.000 euros, que entonces eran dos millones de pesetas, pero si quiere más información, pregunte a Mario Martínez Gomis la pasta que se llevaba como miembro del jurado del festival de cine de Elche. Salvador Ordóñez cometió su mismo error y marchó con María Jesús Sansegundo, ministra de Educación, como director general de universidades. Todavía está relinchando del error cometido Julián López Milla es profesor titular de economía en la UA y premio extraordinario de doctorado, ahora número uno de la lista del PSPV por Alicante a les Corts Valencianes. Reciba usted mis saludos don Julián y que le vaya “bonito” como dijo Chabela Vargas, o reciba usted mi más sentido pésame. Siempre será bienvenido en casa y al menos aprenderá usted a escuchar a los Beatles bajo otro prisma.