Parece que al PP le ha pillado de improviso el ascenso constante y, parece que sin techo, que ofrecen las encuestas a Ciudadanos en la Comunitat Valenciana. Y sobre todo, que Carolina Punset haya dejado claro que no es su prioridad hacer pactos de gobierno con partidos manchados por la lacra de la corrupción.
No han asimilado bien la situación, se han puesto nerviosos y atacan sin fundamentos ni argumentos. Les cuesta asimilar, creo que no lo consiguen, que exista un partido que no busque sillones si no acuerdos para unas reformas. Unas reformas que reclama la ciudadanía y que ellos no tenían intención de escuchar.
Se encontraban muy cómodos con un PSOE que no tenía mayores aspiraciones que llenar los escaños de la oposición. Incapaz de recuperar su descrédito o de ilusionar a los votantes de nuestra comunidad. Pero ahora hay un nuevo rival político, que además, quiere imponer otras reglas en el juego y están desconcertados. Ven peligrar sus privilegios y algunos pierden los papeles.
Los resultados de las elecciones andaluzas de este domingo confirman sus mayores temores. Ciudadanos ha logrado ser la 4.ª fuerza política a las primeras de cambio y, además, sin apenas estructura en la comunidad más grande de nuestro país. Ya no son encuestas, ya es real.
Todo parece indicar que la Comunitat Valenciana será naranja, naranja Ciudadano. Con un partido lleno de ilusión, positivismo, enormes ganas de trabajar y una ciudadanía esperanzada de ver un cambio…Sólo quedan 60 días.