La última encuesta

A lo largo del tiempo que nos queda hasta las elecciones de mayo serán múltiples las encuestas que nos ofrezcan los medios de comunicación. Y serán variadas como casi siempre.

En cualquier caso siempre funciona “la Ley de oro”, es decir, quién tiene el oro hace la Ley. Quienes encargan y pagan las encuestas tienen a su favor el “cocinado final”. Las entidades procuran asear los resultados en favor del cliente.

Los penúltimos datos hechos públicos, en este caso, para el “Diario El País” arrojan un cuádruple empate técnico entre Podemos, PSOE, P.P y Ciudadanos (por este orden) en el ámbito estatal.

¡Demasiado empate!

Aún observando el tremendo espacio de arenas movedizas que hay hasta el día de la votación y lo relativo de los muestreos que se exhiben, lo cierto es que aún está todo por definir y, más aún, todo por votar. Que las sorpresas ya no se dan y que los desapegos de los últimos meses van concitando –poco a poco- la vuelta al redil de muchos y la incorporación a marcas blancas, de otros.

Mucho abstencionista del PP votará a Ciudadanos (tras el desmoronamiento de UPyD) e incluso al P.P. Entre ambos, en la Comunidad, formarán gobierno o, al menos, el segundo permitirá gobernar al P.P. que, en último extremo, será el partido más votado.

Por lo que respecta al PSPV lo va a tener más crudo: con una coalición de dos no se va a ninguna parte y con cuatro, la identidad desaparecerá.

Además, Podemos intenta institucionalizarse y, por tanto, dejar utopías y contradicciones. En los muros de la Sorbona, en el 68, los grafiti eran enternecedores: “Sed realistas, pedid lo imposible”.

Hoy las cosas no son así. Se quiere eficacia, gestión y empleo. Y eso no lo da el ímpetu revolucionario ni los antisistemas.

No hay que ver más que el último número de la revista “Tiempo” para saber que los medios, los poderes fácticos y la ciudadanía quieren, después de pasar el sarampión, un baño de realismo.

“Podemos coquetea con el independentismo”, “El partido de Pablo Iglesias no descarta pactar con Bildu en Navarra”, “En Galicia muchos de sus miembros fueron militantes de BNG y Anova”, “En el País Vasco apoyan el acercamiento de los presos de ETA”, “La líder del partido en Cataluña se declara admiradora de la “vía escocesa”…

En resumen, en la Comunidad la suma de PSPV, Podemos, Compromis o EU, da cada vez menos y forma un batiburrillo de difícil amalgama.

¡Hay centro derecha para rato!.

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