Jorge Garcia-Gasco Lominchar abogado y colaborador de ValenciaNews - LA MANADA NO, LA HORDA

PODEMOS Y LAS CONTRADICCIONES DE LA VIDA

Menudo escándalo se ha armado con el famoso chalet de Iglesias y Montero… Bueno, tampoco es para tanto, hay cosas más importantes en las que centrar la atención, pensarán muchos… Pero ya sabemos cómo es este país, la envidia y el chismorreo es el deporte nacional.

En cualquier caso, e idiosincrasias patrias aparte, a cualquier hijo de vecino le llamará la atención que una persona como Iglesias, que hizo bandera e insignia de la lucha contra el clasismo social, contra los políticos que se recluyen sus mansiones (pagadas con sus abultados erarios públicos) y contra los actos obscenos de ostentación de riqueza material, resulta que ahora, precisamente ahora que puede, cae plenamente en ese mismo cliché…

Pero… ¿Quién no tiene contradicciones en la vida?

A los miembros de la burguesía derechona y clasista de este país (sin personalizar en partidos políticos) siempre se les ha reprochado que por las mañanas acudan a misa como buenos feligreses a entonar eso del “mea culpa” y de ser buenos y austeros cristianos, y por las tardes se dediquen a destripar sin compasión a quien se les ponga por delante con tal de mantener su dinero y posición… Se les reprocha que con la mano derecha se golpeen el pecho en muestra de ardoroso patriotismo y con la izquierda manden sus fortunas a opacos y esquivos paraísos fiscales.

De igual manera, a los miembros del proletariado  izquierdoso de este país (sin personalizar tampoco en partidos políticos), se les reprocha que cuando paladean el dulce sabor del dinero se convierten en aquello contra lo que antes tanto luchaban; y es que no ha habido una sola revolución exitosa en la Historia que no haya acabado con los revolucionarios instalándose cómodamente en el poder que pretendían revocar.

Y esto es lo que le ha pasado a esta pareja, que cuando han podido ganar dinero a espuertas, se han dado cuenta que no es tan malo… y que si te lo puedes permitir, es mejor vivir en un casoplón en un barrio pijo que en un apartamentucho en un barrio obrero… y que pudiendo llevar un Mercedes, no vas a llevar a un puto Dacia (con todos los respetos que me merece la marca y quienes lo poseen).

En la famosa película “Wall Street” de Oliver Stone se dice una frase que describe muy bien este caso “No sabía lo pobre que era hasta que empecé a ganar dinero…”

¿Es esto un acto de cinismo, de demagogia, de populismo? Pues no lo sé, pero lo que sí que sé, es que es muy humano.
Nadie puede culpar a esta pareja por pretender progresar en la vida y por pagarse los lujos a los que su dinero le permite acceder; Pero esto no significa que no se les pueda recordar que hace sólo un par de años demonizaban precisamente lo que ellos están haciendo ahora, y que ya veremos si esa pedagogía de la que tanto hacen gala les sirve para explicar a sus votantes que van a seguir haciendo su revolución desde un chalet más propio de un banquero que de uno de los millones de proletarios que les han votado.

Perooooo… querido Pablo, una cosa que me llama la atención es que, si tal y como has dicho mil veces, no es bueno perpetuarse ni dedicarse profesionalmente a la política… ¿Cómo vais a poder pagar ese hipotecón de mil y pico eurazos cuando la dejéis?

No es por nada, pero a mí ya me está pareciendo oír el chirriar de una futura puerta giratoria, como González, Aznar, Zapatero, etc, etc, etc…

En fin, lo dicho, contradicciones de la vida…

 

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