PSPV/PSOE, más rojos que nadie

El PSPV/PSOE busca por la izquierda los votos necesarios para gobernar, cuando sabe que en la Comunidad Valenciana las mayorías siempre se consiguen con los votos que se mueven por el centro. ¿Por qué esa obsesión de los socialistas por aparentar un radicalismo que contenta a sus bases pero le supone la pérdida de las elecciones?

Habría que hacer un tratado sociológico con la doble personalidad que sufre el PSPV/PSOE, a modo de doctor Yeki y mister Hyde. Lo curioso es que en la etapa actual su secretario general, Ximo Puig, sabe de estos riesgos duales porque en su etapa con Joan Lerma las elecciones autonómicas las ganaban con la moderación en el centro y el pragmatismo. Ahí está el cierre de las instalaciones metalúrgicas de Sagunto para demostrarlo o el modelo de Estatuto de Autonomía.

Por eso resulta muy interesante un análisis de los datos que aparecen en dos documentos electorales recientes. Uno el publicado por el ministerio del Interior Elecciones Generales de 1977 a 2011 y el otro los resultados históricos en las autonómicas y municipales en www.argot.gva.es

Desde que en 1995 el PSPV/PSOE empieza a perder votos se dan dos circunstancias interesantes. A la izquierda del PSOE los partidos van presentándose bajo diferentes siglas: Entesa, Esquerra Unida, Compromís, Bloc, etc., pero siempre suman aproximadamente los mismos votos, que van desde los 250.000 a los 300.000 en conjunto. Crecen o bajan por razones exógenas y muy poco por las actitudes o propuestas enteramente autonómicas.

Por la derecha del PSOE se producen grandes movimientos electorales que permiten al PP la formación de gobiernos mayoritarios, a costa de los votos que huyen del PSPV hacia el centro derecha. El PP supera el millón de votos y encima, con el Pacto del Pollo, incorpora los votos de Unión Valenciana, que oscilan entre los 165.956 de 1995 a los 108.639 de 1999, una cosecha nada desdeñable para los entonces valencianistas, que ceden la bandera al PP de Zaplana.

El PP crece con los votos de UV y los que pierde el PSOE por su derecha, hasta que en las elecciones de 2011 casi dobla al PSOE, mientras que por la izquierda los socialistas apenas sufren grandes fugas. La clave pues está en el voto de centro, que es que da las mayorías en la Comunidad Valenciana, aunque en el lenguaje político dominante parezca que las grandes alternativas se producen por la izquierda.

Ahora las circunstancias son muy diferentes. El PP se desangra por todas partes, pero especialmente por el centro, donde las clases medias están siendo muy castigadas por los recortes y, sobre todo, por los grandes errores del PP en la gestión de la crisis, más que por la crisis misma. Si Alberto Fabra consigue recuperar la iniciativa y le sale bien alguna cosa económica la percepción puede cambiar. La percepción en los votos de centro. Los fieles del PP están a todo; no hay problema.

Pero las fugas estarán en el centro. ¿Por qué el PSPV/PSOE insiste en su mensaje radical dejando esos votos para UPyD o Ciudadans? Pues porque es prisionero de un lenguaje mediático que le lleva a contradicciones entre lo que necesita y lo que aparenta. No es un tema ético a estas alturas.

Hay que contentar a las bases que quedaron decepcionadas con Zapatero. Hay que demostrar a Compromís y Esquerra quién es de verdad la izquierda. Y hay que huir de cualquier confusión con el PP, que es como una peste. Y así, claro, el PSPV, nunca ganará las elecciones. Porque el voto en la Comunidad Valenciana es moderado.

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