Jesús Montesinos

¿Y tu qué hiciste el último verano?

Cuentan que hay consellerías que están dejando los temas complicados para una próxima legislatura. Lo hacen como lo hicieron las cuatro elecciones autonómicas pasadas. Con la seguridad de que el PPCV volverá a ganar y todos seguirán en el sitio. ¿Pero de verdad no son conscientes de que pueden estar disfrutando de su último verano en el poder?

Lo mismo pasa por las trincheras de enfrente. PSPV/PSOE, EU, Compromís y los chicos y chicas de Podemos siguen con su lenguaje populista para enganchar a todos los cabreados del mundo. ¿Pero de verdad no son conscientes de que si gobiernan la realidad les hará desdecirse de todo lo dicho? ¿No se dan cuenta que es su último verano vendiendo humo?

Isabel Bonig quiere inyectar en vena a sus militantes que el partido no está perdido, como si fuera una seguidora de El Secreto (Rhonda Byrne 2006) y estuviera segura que la clave para modificar los resultados es enfocarse en cosas positivas. ¡¡No hay dolor!! ¡¡No hay dolor!!

El PPCV ha dejado pasar demasiados trenes en los últimos meses y no tiene músculo ni cerebro para coger ahora ni siquiera un mercancías. Aunque cuenta con el mal hacer de los de enfrente, que ni siquiera son capaces de interpretar al electorado más allá de la utilización mediática de la corrupción.

¿Por eso cabe preguntarse cuántos de los que ahora disfrutan de un cómodo verano seguirán en el poder el próximo verano? Si el PPCV pierde las autonómicas y parte de las municipales (como anuncian las encuestas, pese a la futura ley electoral) no quedarán afectados solo los alcaldes, concejales, diputados y los consellers. Serán cientos de cargos políticos de confianza los que quedarán en la calle. ¡Se han dado cuenta que pueden estar disfrutando de su último veraneo de treinta días bien pagados? ¿En qué trabajarán muchos de ellos? ¿Y tú qué hiciste el último verano?

Un poco más alarmados en Presidencia de la Generalitat Valenciana han empezado a trabajar para intentar coger el último tren. Pero aunque llevan un par de semanas trabajando en la sombra también han caído en la doctrina de Rhonda Byrne con su segundo libro (El Poder 2010), en el que viene a decirse que basta con desear algo para conseguirlo. ¡El milagro que esperaba Fabra!!

Es lo mismo que hacen todos los cargos y aspirantes que están de vacaciones en este su verano. Aprietan fuertemente los ojos y esperan conseguir el poder o no perderlo. ¿Pero se plantean tan fuertemente hacer algo para conseguir lo que pretenden? ¡Quia! Incluso en la oposición hay algunos que preferirían quedarse como están. Porque ponerse a bregar con la que está cayendo es muy duro.

Imaginen una reunión del Consell presidida por Ximo Puig, con Mónica Oltra de vicepresidenta mirando de reojo a Enric Morera, Marga Sanz quitándole la silla a los de Podemos y estos haciendo una asamblea en la Sala Vella para decidir a cuánto elevan la renta básica que defendieron en su programa. Sin financiación autonómica, sin FLA, sin crédito y con una permanente guerra interna que lleva a Puig a preguntarse cada día qué hace uno de Morella en un sitio como este. ¡Que esto no tiene nada que ver con cuando estaba con Joan Lerma!!

Mejor seguir como en el último verano. Unos no se plantean lo que de verdad les va a pasar si ganan las elecciones todos juntos contra el PPCV. Y los otros están confiados en que los temas gordos los resolverán en la próxima legislatura, cuando Madrid esté por la tarea. Por eso mejor aprovechar lo que queda de verano, que luego Rhonda Byrne proveerá.

Ir arriba