Barberá: «Estamos ante una enorme manipulación de última hora«. La alcaldesa de Valencia y candidata del PP a la reelección, Rita Barberá, ha afirmado al respecto del anuncio que ha realizado este jueves Compromís de que la Fiscalía investigará los gastos de representación del equipo de gobierno en el consistorio valenciano entre los años 2011 al 2014, que se trata de «manipulación de última hora» de la izquierda. No obstante, la primera edil considera que la Fiscalía al abrir diligencias hace «un acto debido», pero la admisión no quiere decir que tenga «relevancia penal».
La alcaldesa ha leído un informe redactado por los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Valencia consultados por el gobierno municipal.»Estamos ante una enorme manipulación de última hora. Es la desesperación de la campaña manipuladora de la izquierda», ha apuntado Barberá quien ha añadido que «se está pretendiendo engañar».
Esta investigación se llevará a cabo tras la denuncia presentada por la coalición Compromís y que se publicó en la web «Ritaleaks».
Según Rita Baberá, el hecho de que la Fiscalía de Valencia haya abierto diligencias se trata de «un acto debido» que responde «lisa y llanamente a la obligación de registrar la existencia de una denuncia, de cualquier denuncia, para comprobar si tiene relevancia penal». «Es lo que la Fiscalía hace de ordinario y es lo que debe hacer» ha puntualizado.
LA ADMISIÓN NO SUPONE RELEVANCIA PENAL
«Pero la admisión, obviamente, no quiere decir que tenga relevancia penal alguna, es una cuestión meramente de procedimiento», ha continuado atendiendo a lo que señala el informe de los servicios jurídicos. Además, el documento indica que el hecho de que «la Fiscalía abra diligencias penales ante una denuncia es lógicamente la obligación legal de la Fiscalía», dado que «es a quien corresponde velar por la defensa de la legalidad».
«DA VERGÜENZA»
Barberá ha señalado que esa «manipulación da vergüenza absoluta» y ha criticado que «Compromís e Izquierda Unida están haciendo auténticas barbaridades de intentos judiciales de judicializar la política». En este sentido, ha comentado que su actitud es «porque uno se queda fuera y el otro quiere llevarse el escaño».