Isabel Bonig, presidenta PPCV

Bonig se siente respaldada por Génova y asegura que Barberá no la ha amenazado

Bonig se siente respaldada por Génova y asegura que Barberá no la ha amenazado. La presidenta del Partido Popular en la Comunitat Valenciana (PPCV), Isabel Bonig, sostiene que aún hay «margen» para que los ediles populares del grupo municipal en el Ayuntamiento de Valencia que están investigados en el caso Imelsa entreguen su acta, por lo que ha reiterado su «confianza» en que lo hagan. Asimismo, ha recalcado que en esta decisión se siente «total y absolutamente respaldada» por la dirección nacional de su partido.

Así lo ha expresado la dirigente de los populares valencianos en una entrevista en Onda Cero, en la que se ha referido a la situación del grupo municipal del PP en el consistorio valenciano, donde nueve de sus diez concejales están siendo investigados por un presunto blanqueo de capitales. La dirección regional les ha pedido por escrito que entreguen su acta y, de momento, el Comité Nacional de Derechos y Garantías del PP les ha suspendido cautelarmente de militancia y siguen como independientes en el Ayuntamiento.

Preguntada por si cree que todavía es posible que los ediles renuncien al acta, Bonig ha dicho que sí porque no ha acabado el plazo que se les dio y Génova sigue el procedimiento del expediente informativo que ha abierto.

La presidenta del PPCV ha reconocido en este punto que se «corre el riesgo» de que, finalmente, no dejen el acta y, aunque el PP mantendría al actual portavoz –el independiente Eusebio Monzó, que no está investigado en la causa– y la gestora creada en Valencia «asumiría la acción política», sería «un golpe, puesto que se trata de la tercera ciudad de España». Además, «estos problemas internos hacen que nosotros y los medios no estén centrados en la nefasta gestión que está haciendo el tripartito y Joan Ribó al frente de Valencia», ha apostillado.

Cuando se le ha planteado si prefiere un grupo de concejales nutrido pero investigados o uno solo que no se encuentre en esa tesitura, Bonig se ha de decantado por la segunda opción: «Nosotros siempre lo hemos dicho; vamos a respetar plazos de Génova y la decisión de los concejales y, en base a eso, actuaremos sin prejuzgar su inocencia o culpabilidad pero en estos momentos la sociedad, especialmente en la Comunitat Valenciana, exige medidas contundentes».

Acerca del apoyo de Génova, Isabel Bonig ha subrayado que se siente «total y absolutamente respaldada» y que todas las medidas han sido «consensuadas» con al dirección nacional. Igualmente, ha aseverado que nadie le ha pedido que «rebaje el tono» con el los concejales. «Nadie me ha dicho absolutamente nada; además son conscientes de que la situación se produce en un contexto donde la Comunitat Valenciana ha estado, «unas veces justa y otras injustamente, en el foco mediático por temas de corrupción y eso hace que la medidas tengan que ser muy contundentes».

A Bonig también se le ha preguntado por su relación con la exalcaldesa y actual senadora Rita Barberá y los mensajes que ha enviado a distintos integrantes del PP. En este punto, ha dicho que sí mantiene relación con ella. «Sí que mantenemos una relación y hablamos, es verdad que ahora no tanto, pero yo no tengo ningún problema, cada una piensa de una forma distinta», ha argumentado la presidenta del PPCV, que ha recalcado que la petición del acta a los ediles «no compromete para nada su defensa procesal». «Una cosa son las responsabilidades judiciales y otra las políticas», ha hecho notar.

Rita Barberá no la ha amenazado

En concreto, cuando se le ha recordado un mensaje de Barberá en el que advertía a sus compañeros de que tuvieran cuidado con los que decían, Bonig la dicho que «nunca» lo interpretó como una «amenaza». «Rita es una mujer de fuerte carácter, ella defendía as u grupo de concejales y me parece muy bien; decía que había que esperar a que se levantara el secreto de sumario y es lo que hemos hecho y en su caso ni siquiera está citada, en el momento en que se produjera, ya se actuará».

Acerca de la diligencias internas abiertas en el PP, ha comentado que la dirección regional ha remitido documentación, teléfonos y correos de las personas investigadas y el instructor del expediente irá citando, previsiblemente esta semana, a los concejales para que aporten sus elementos de prueba.

Bonig ha agregado que «lo primero» que hizo cuando saltó la Operación Taula fue hablar con ediles afectados, que reconocen haber hecho al partido donaciones de 1.000 euros pero no que les fueran devueltos en billetes de 500. Ha añadido que «todos los achacan a una vendetta de determinados asesores que han declarado ante el juez y que sabían que no iban a continuar».

La dirigente popular ha puntualizado que su tarea no es dar crédito o no a esa versión, porque todo se deberá probar en el juzgado. «Si ellos me dicen que no recibieron el dinero yo, en principio, les creo pero no soy juez y eso se tendrá que acreditar; a mí me corresponde exigir las responsabilidades políticas y velar por que el proyecto político del PP no se vea afectado», ha incidido Bonig, que ha remarcado que no se prejuzga la culpabilidad de los ediles, que espera que puedan demostrar su inocencia pero a veces hay que dar «un paso atrás».

 

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