Alfredo Castelló acaba de ser nombrado portavoz de campaña del PP valenciano. Y lo primero que dice tener claro sobre cómo se ha de afrontar las inminentes elecciones municipales y autonómicas es con orgullo de pertenecer a un partido, en su caso el PP, «sin esconder las siglas». Lo del rap de campaña de su compañero popular, el extremeño José Antonio Monago, con el que muchos interpretan que marca distancias con su partido, le parece por tanto “una barbaridad”. Castelló expuso ésta y otras opiniones de interés en el programa Veus Senyeres, que presenta y dirige el periodista Vicent Climent.
Como que en campaña no sólo se ha de hablar de economía, también se ha de hacer política, matizando la directriz del propio Mariano Rajoy, que aboga por hacer de la recuperación económica el eje del discurso popular. Un ejemplo claro de lo que la política y no la economía puede y, a su juicio, debe hacer es reformar la Ley Electoral que él ha padecido en sus propias carnes en su etapa de alcalde de Sagunto: “Es una locura gobernar con 9 de 25” concejales.
Castelló no dejó pasar la ocasión de saludar con ironía la decisión de Ximo Puig de encargar el programa-marco municipal del PSPV a dos dirigentes socialistas imputados por distintas causas vinculadas a la gestión en sus respectivos ayuntamientos: el gandiense José Manuel Orengo y el benidormí Agustín Navarro.
Pero de la economía es evidente que se hablará mucho en la inminente campaña electoral. Como es natural, pasándola por el matiz de la lucha política partidista. Por ejemplo, a cuenta de la propuesta en el programa económico de Ciudadanos de alargar los plazos de las obras en marcha del AVE para detraer fondos para I+D+i, que podría afectar a la línea de alta velocidad entre Valencia y Castellón. Castelló asegura que este proyecto es importante para mejorar la competitividad de la economía, y “con eso no se juega”.